La UOM reclamó por los despidos y Triaca le pidió «discutir con madurez»
"Tenemos que seguir trabajando con los dirigentes sindicales y empresarios para ir encontrando las soluciones juntos, pero con madurez, fuera de banderas políticas y de lo que es el año electoral", advirtió el ministro.
15/02/2017 El País«Tenemos que seguir trabajando con los dirigentes sindicales y empresarios para ir encontrando las soluciones juntos, pero con madurez, fuera de banderas políticas y de lo que es el año electoral», advirtió el ministro.
En una masiva manifestación, los dirigentes y afiliados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se movilizaron ayer al Ministerio de Trabajo de la Nación para reclamarle al gobierno por los despidos que se registraron en el sector y en rechazo a la apertura de las importaciones.
La marcha, que fue convocada entre otros casos, para reclamar por los despidos en la firma Banghó debido a que ayer culminaba el proceso de conciliación obligatoria, finamente culminó con una buena noticia para los 283 empleados de la empresa tecnológica, ya que los directivos de la firma y el gremio acordaron que los despedidos pasarán a ser considerados suspendidos y cobrarán el 70 por ciento del salario, tras reunirse con funcionarios de los ministerios de Trabajo y de Producción de la Nación.
Ayer el titular de Trabajo, Jorge Triaca, reclamó a los sindicatos discutir y trabajar con «madurez» y «fuera de banderas políticas», mientras que el jefe de la UOM, Antonio Caló, alertó que el sector metalmecánico fue «el que más despidos sufrió».
«Tenemos que seguir trabajando con los dirigentes sindicales y empresarios para ir encontrando las soluciones juntos, pero con madurez, fuera de banderas políticas y de lo que es el año electoral», advirtió.
Desde el sindicalismo, en tanto, Caló señaló que «el sector metalmecánico fue el que más sufrió despidos», en el marco de la manifestación realizada por la UOM desde la Plaza de los Congresos hasta el Ministerio de Trabajo.
Por su parte, Juan Carlos Schmid, uno de los tres conductores de la CGT, enfatizó que «nadie se va a sentar a discutir sobre una limitación del 18 por ciento», y destacó que desde la central obrera «queremos que la negociación sea absolutamente sin piso ni techo; libre entre las partes».
Diagnósticos opuestos
Triaca sostuvo que al gobierno le preocupa que «haya un diagnóstico tan alejado de la realidad» por parte de algunos sindicatos, en referencia a los dichos Caló respecto de que hubo «9 mil despidos y 15 mil suspensiones» en su sector.
El funcionario destacó que «el gobierno siempre tiene la predisposición del diálogo con todos los sectores» y que sigue trabajando «para mejorar la situación del trabajo». Puntualmente, admitió que la quita de los aranceles de importación para las computadoras «afectó a algunos sectores», pero resaltó que el plan de transformación puesto en marcha «va a subsanar parte de los impactos de estas decisiones».
«El caso de las computadoras es emblemático, porque en la Argentina se venden de dos a tres veces más caras que en otros países», dijo Triaca y agregó que «es esencial para la educación y la producción, y por eso el gobierno ha tomado la decisión de bajar los aranceles».