Las claves de una reelección histórica en Río Cuarto
El categórico triunfo del candidato oficialista Juan Manuel Llamosas signó una jornada electoral tan esperada como dilatada en la segunda ciudad más importante de Córdoba.
El categórico triunfo del candidato oficialista Juan Manuel Llamosas signó una jornada electoral tan esperada como dilatada en la segunda ciudad más importante de Córdoba. Pautada para inicios de año, oficialistas y opositores reconocían un más que previsible triunfo del actual intendente de la ciudad, aunque el escenario de incertidumbre que sobre la comuna proyectó el Covid habilitaba a la oposición a relanzar sus aspiraciones sobre el Palacio de Mójica.
Así mismo, la campaña por la reelección constituía para el oficialismo un desafío para sobreponerse a los efectos sanitarios y socioeconómicos de la pandemia y una cruzada contra un derrotero histórico tantas veces esquivo para el peronismo, que desde el retorno de la democracia no había logrado ratificar su continuidad en la gestión municipal.
¿Dónde radicaron las claves de este triunfo histórico donde el justicialismo logró imponerse con el 41% sobre Cambiemos que solo alcanzó el 35% de los votos? En la combinación de distintos factores: obras públicas de calidad, unidad política y la capacidad de proponer un futuro mejor para los riocuartenses.
Durante los cuatro años de gestión municipal del Intendente Llamosas se realizaron obras de trascendencia para la ciudad: centros de salud que atienden las 24 horas, se recuperaron espacios deportivos históricos, se avanzó con la pavimentación de calles y avenidas transversales de la ciudad y su iluminación a través de tecnología led. Todas estas obras se entrelazaron con una pluralidad de iniciativas elegidas por la ciudadanía municipal en las convocatorias a los presupuestos participativos.
Sobre la valorización positiva de estas obras, se amalgamaron las virtudes políticas construidas por el oficialismo y las fuerzas políticas que acompañaron su reelección. La audacia de la unidad, como gran legado de las elecciones de octubre del 2019, generó la derrota de Cambiemos y adquirió una renovada importancia en los comicios municipales toda vez que la inusual extensión de la campaña, de prácticamente diez meses, demandaron una fuerza militante singular capaz de llegar a todos y cada uno de los puntos de la ciudad.
El rol de las organizaciones sociales, sindicales y políticas con pregnancia en el territorio fue clave para acompañar las políticas públicas de prevención del Covid, canalizar las demandas al estado municipal y sostener la discusión política respecto a la trascendencia de estas elecciones.
Aunque imprescindibles, la gestión municipal y la unidad no resultaban condición suficiente para asegurar la victoria. Una sociedad golpeada por la pandemia y, al igual que el resto del país, convaleciente por los efectos económicos adversos de las políticas neoliberales impulsadas por el macrismo, demandaba una narrativa de futuro esperanzadora. Precisamente sobre ello se construyó la retórica oficialista “viene un gran futuro, sigo con vos”. Promesa que tiene en la articulación política e institucional de un gobierno municipal, provincial y nacional la llave de la recuperación de la pos-pandemia.
Los próximos años demandaran políticas públicas que potencien el empleo y la dinámica económica, así como un Estado especialmente comprometido con los múltiples colectivos que vienen luchando contra las desigualdades de género, ambientales y étnicas que son estructurales de nuestras sociedades. En tal sentido, la sintonía política de Río Cuarto con la provincia y la nación constituye un buen augurio.
