Las Pymes “bajan las persianas” y se suman al paro general del próximo lunes
La protesta adoptada originalmente por la CGT contra las políticas de ajuste del Gobierno sigue cosechando adhesiones. Será el 25 de junio por 24 horas y se trata del tercer paro general contra la administración de Mauricio Macri.
La protesta adoptada originalmente por la CGT contra las políticas de ajuste del Gobierno sigue cosechando adhesiones. Será el 25 de junio por 24 horas y se trata del tercer paro general contra la administración de Mauricio Macri.
Por medio de un comunicado, la Asamblea de pequeños y medianos empresarios (APYME), la Asociación de Empresarios Nacionales, la Agrupación Gelbard, CEEN y Frente Productivo, adhieren al paro nacional del próximo lunes decretado por las centrales obreras.
La CGT fue quien convocó el paro de actividades para el 25 de junio por 24 horas, sin movilización. Así lo informaron por medio de un comunicado donde argumentaron: “luego de advertir sobre los efectos sociales del brutal ajuste y no haber recibido las respuestas adecuadas a los reclamos”.
Además, explicaron que las razones se encuentran en “la necesidad de expresarle al Gobierno Nacional el más enérgico repudio al ajuste al que somete a los trabajadores”. Y enumeran cuestiones que agravan la “insoportable” situación social: “el veto a la rebaja de las tarifas aprobado por el Congreso Nacional, el anunciado acuerdo con el FMI, sus consecuencias sobre el empleo, la obra pública, los Sistemas de Seguridad Social, las economías regionales y los Servicios Públicos”.
Ante tales razones fueron varios los sectores que comenzaron a plegarse a la protesta, la CTA autónoma conducida por Hugo “Cachorro” Godoy, el Frente Unificado de Gremios Docentes. También se suma la izquierda y sus gremios enrolados, que impulsan una jornada de paros activos, con cortes en todo el país y un acto central en el Obelisco porteño. Informaron que los piquetes en los accesos de la ciudad comenzarían a las 7 del 25 de junio.
Ahora adhieren las pequeñas y medianas empresas bajo el lema “persianazo” y “con el objetivo de reclamar por un nuevo modelo económico nacional, que defienda las industrias y revalorice el mercado interno como motor de desarrollo económico”.
El sector Pyme emplea cerca del 80% del universo laboral privado. En este sentido, entienden que las decisiones económicas del Gobierno, los tarifazos y el acuerdo con el FMI “destruyen el entramado productivo Pyme”, lo cual impacta de manera directa contra los trabajadores y empeora la situación social. Además, apuntaron contra el organismo internacional de crédito dirigido por Christine Lagarde y lo acusan de ser el principal “responsable de la pobreza de los pueblos”.
Por eso, exigen un cambio de rumbo en la política industrial en particular, y económica en general. “Desde esta alianza estratégica entre producción y trabajo exigimos al Estado que se haga cargo de su rol en la defensa de la industria nacional y el trabajo de los argentinos”, concluyen en el escrito.
