Los 6 pueblos más lindos de Argentina según turistas extranjeros
Estos pueblos se transformaron en el lado B del turismo extranjero, con menos luces y flashes, pero con fuerte afluencia internacional que los elige año tras año.
Estos pueblos se transformaron en el lado B del turismo extranjero, con menos luces y flashes, pero con fuerte afluencia internacional que los elige año tras año.
Detrás de los lugares icónicos que captan las miradas de propios y ajenos, Argentina ofrece infinidad de pueblos con miles de ingredientes que vale la pena descubrir. Más allá de la magnificencia de las cataratas del Iguazú, el ritmo frenético de Buenos Aires o la Ruta de los Siete Lagos que atraviesa el sur argentino, estos pueblos se transformaron en el lado B del turismo extranjero, con menos luces y flashes, pero con fuerte afluencia internacional que los elige año tras año.
Postales de ensueño, pero con menor demografía. Estos pueblos fueron los más concurridos antes de la pandemia y sus habitantes esperan con los brazos abiertos la reactivación que se dará a principios de 2022. Ya sea por motivos laborales o recreativos, muchos turistas ya comienzan a planificar lo que será su próxima estadía en nuestro país. Algunos ya conocen los lugares más célebres, pero vuelven a nuestras tierras en busca de nuevos horizontes no tan concurridos. Un claro ejemplo se da con los estudiantes extranjeros que buscan experiencias culturales inmersivas o que desean aprender el idioma en una escuela de español en Argentina antes de continuar su viaje hacia otros destinos de Latinoamérica. Cualquiera sea el motivo, estos son los pueblos más bellos -y no tan concurridos- de Argentina.
Tilcara, Jujuy
Es el lugar predilecto de los turistas para recorrer todo el norte argentino de punta a punta. Hacer base en Tilcara se volvió una tradición debido a los imponentes paisajes que rodean a la zona. Tardes silenciosas, platos proteicos en base a la cultura andina, cerros de tonalidades rojizas y un viaje al pasado a través de los sitios arqueológicos que todavía permanecen en pie.
El pucará de Tilcara forma parte de los imprescindibles: una fortaleza construida en la época precolombina que protegía a los tilcaras. El puente de hierro es otra postal típica de la zona.
La iglesia del Rosario con los cerros de fondo completa buena parte de los atractivos en Tilcara que se complementan con jornadas folclóricas sobre las calles angostas con las artesanías de la plaza central o las peñas y sus deliciosas cazuelas de llama.
Iruya, Salta
Permaneciendo en el norte, el camino hacia Iruya es apasionante. Este poblado se encuentra en Salta, pero se accede a través de Jujuy mediante caminos sinuosos, bajadas empinadas y la compañía de los cerros que cambian de colores según la intensidad del sol. Un indicio de que el camino a Iruya es el correcto se da con la aparición de la iglesia con cúpula celeste que resalta sobre los cerros, entre el resto de las viviendas, por un lado, y el río por el otro.
Iruya genera la sensación de que todo permanece colgado entre las montañas por su ubicación a casi 2800 metros sobre el nivel del mar y enmarcado por diferentes ríos que custodian al pequeño poblado. Trekking y cabalgatas al atardecer son las actividades más elegidas por los turistas que disfrutan de un descanso lejos de las grandes ciudades, entre casas bajas y calles de piedra.
San Antonio de Areco, Buenos Aires
A poco más de 100 kilómetros de Capital Federal, San Antonio de Areco es uno de los pueblos más visitados por turistas que se instalan en Buenos Aires. Más allá de su cercanía, Areco es un rincón donde abunda la tradición. Es habitual encontrar gauchos a caballo y pulperías con comidas típicas de nuestro país como empanadas criollas o los mejores asados con cuero.
Una escapada perfecta de fin de semana que también permite realizar excursiones a caballo por todo el pueblo. El museo gauchesco Guiraldes, el Puente Viejo y el casco histórico son los planes más disfrutados por los turistas que buscan empaparse de un fin de semana 100% argentino.
San Martín de los Andes, Neuquén
Declarada como la capital Nacional del ciclismo de montaña, San Martín de los Andes es una de las más elegidas de la Patagonia Argentina. Ofrece todo tipo de actividades ecoturísticas y paisajes naturales únicos que giran en torno al lago Lácar y el Cerro Chapelco.
San Martin de los Andes se puede dividir en diferentes regiones o zonas turísticas entre las que se destacan: el área Lácar donde se encuentran la mayoría de los servicios de hotelería como así también diferentes balnearios, la cascada Chachín y el Cerro Chapelco. La zona Lalín tiene epicentro en Junín de los Andes, tierra de las araucarias y el exuberante Volcán homónimo de casi 4 mil metros de altura. Mientras que la zona de los siete lagos une a San Martín de los Andes con otras regiones cercanas como Villa Traful y Villa La Angostura. Sin dudas uno de los corredores turísticos más bellos de Argentina donde se entrelazan decenas de montañas, lagos, bosques, miradores y Parques Nacionales como el Nahuel Huapi, Lanín y Los Arrayanes.
La Cumbrecita, Córdoba
Reconocida como “el corazón de las sierras”, La Cumbrecita se encuentra a 125 kilómetros de Villa Carlos Paz. Rodeada por un entorno absolutamente natural, permite realizar actividades deportivas, culturales y gastronómicas para todas las edades.
Imperdibles: la capilla, la olla y el balneario característico de la zona entre un bosque de coníferas y el agua que desciende de los cerros. Tras cruzar el arrollo Almbach aparece el bosque de abedules que se tiñe de diferentes colores en otoño.
En cuanto a ecoturismo se puede realizar trekking sobre el cerro Wank, pesca deportiva de la famosa trucha arco iris, senderismo para conocer la Cascada Escondida y el Valle de Abedul, cabalgatas sobre las sierras y mucho más.
Trevelín, Chubut
Calles de rosedales, verdes frondosos de los valles que lo abrazan y la cordillera de Chubut son los protagonistas de este pequeño pueblo con menos de 20 mil habitantes. A escasos 22 kilómetros de un centro turístico como Esquel, Trevelín, tiene sus raíces de Gales y suele ser visitado por muchos turistas del Reino Unido.
Trevelín es un lugar perfecto para tomar un descanso y degustar su típica torta negra en las casas de té que abundan por el pueblo.
