Los gastos que heredará el próximo intendente de Río Cuarto

El reparto de los egresos habla de las prioridades de una gestión. El nuevo jefe comunal recibirá un presupuesto definido y a medio ejecutar. Sueldos, deuda, Cotreco y acción social, las partidas centrales

El reparto de los egresos habla de las prioridades de una gestión. El nuevo jefe comunal recibirá un presupuesto definido y a medio ejecutar. Sueldos, deuda, Cotreco y acción social, las partidas centrales

Si el presupuesto se ejecuta por completo, este año el Municipio gastará por mes casi 143 millones de pesos. Es decir, 5,72 millones por cada día hábil. Ninguna otra institución moviliza tantos recursos en la ciudad: son 1.714 millones de pesos que pueden cambiar una sociedad según a qué se destinen.

Cuando asuma el próximo intendente tendrá que convivir seis meses con un presupuesto que no diseñó, ni aprobó, en el que no tuvo ni voz ni voto. Y deberá ceñirse a las prioridades que definió el gobierno de Juan Jure y la actual conformación del Concejo Deliberante o enviar una serie de proyectos para redireccionar el gasto.

Pero ¿con qué se encontrará el jefe comunal? ¿En qué gasta actualmente el Municipio?

La última información disponible es la que publicó el propio gobierno de Jure en el informe de ejecución presupuestaria trimestral que detalla los egresos reales que se produjeron entre enero y marzo de este año.

Hasta ahora, el Municipio gastó 151,4 millones de pesos por mes, 8,4 millones más que lo que está previsto en el presupuesto.

De los 454,3 millones de pesos que la Secretaría de Economía ordenó pagar (son los gastos que efectivamente se contabilizan), el 28 por ciento se lo llevaron los sueldos del personal, tanto temporario como permanente.

Durante el primer trimestre, el Municipio destinó 42,9 millones de pesos por mes a la planta de personal. Ese 28 por ciento es un porcentaje bajo si se compara con provincias argentinas que llegan a extremos del 80 por ciento, o con la propia Universidad, que consume el 90 por ciento de su presupuesto en salarios.

Sin embargo, desde la oposición siempre plantearon que, en realidad, se trata de un dato engañoso porque  allí no están contabilizadas las fundaciones (Fundemur, Fundación Social, Fundación por la Cultura) ni los entes descentralizados, que tienen cientos de empleados. En los últimos informes, el gobierno ha comenzado a dar datos sobre esos entes y fundaciones pero, en los hechos, están incompletos.

Otro gasto que insumió buena parte de las partidas durante el primer trimestre del año fue el pago de los servicios de la deuda. A ese rubro se destinaron 127 millones de pesos, una cifra que representó el 27 por ciento de los gastos totales contabilizados hasta el 31 de marzo.

La porción de pasivo ha ido creciendo en los últimos años, principalmente desde que el Municipio comenzó a emitir letras del Tesoro con periodicidad para garantizarse liquidez. Este año, el Ejecutivo tiene autorización para endeudarse por $ 180 millones.

El servicio de Cotreco también se queda con una porción grande de la torta. El canon de la empresa cordobesa, siempre envuelta en polémicas en Río Cuarto por la calidad del servicio que presta en las áreas de higiene urbana y mantenimiento del alum-brado público, ya representa el 13,7 por ciento de las partidas totales de la Municipalidad.

Durante el primer trimestre de este año, de los 454,3 millones de pesos que se gastaron en el Municipio, 62,4 millones de pesos fueron para Cotreco. De ese total, 59 millones correspondieron al servicio de recolección de residuos y barrido y el resto al mantenimiento de las luminarias y los semáforos.

Por mes, Cotreco embolsó más de 20,8 millones de pesos.
Esa firma, que en otras ciudades sólo presta el servicio de higiene urbana, ha quedado en el centro de las polémicas. Todos los candidatos, y especialmente Eduardo Yuni (Cambiemos) y Juan Manuel Llamosas (PJ), han asegurado que Cotreco dejará de ser la prestadora cuando se le venza el contrato. Al menos, en las condiciones que existen actualmente. Una posibilidad, en el caso de que se llame a licitación, es que Cotreco pueda competir sólo por la higiene urbana pero que quede afuera de toda chance por los demás servicios.
Incluso, varios candidatos han hablado de crear un ente municipal o directamente de una municipalización total.

El contrato de higiene urbana y mantenimiento del alumbrado, que la empresa cordobesa recibió de manos de Gamsur cuando la empresa mixta implosionó, vence un mes después de la asunción del próximo intendente.

Desde que llegó al poder, hace ya ocho años, el intendente Juan Jure insistió que haría eje en lo social, en la política para “la ciudad que no se ve”. Durante este año, el gobierno elaboró un presupuesto por 1.080 millones de pesos destinados a servicios sociales, lo que representa el 63 por ciento de las partidas totales.

En el primer trimestre del año, el gobierno verdaderamente destinó cifras importantes a la asistencia social, el deporte, la cultura y la educación.

Por ejemplo, sólo en Salud utilizó casi 25 millones de pesos, es decir 8,3 millones de pesos mensuales. Esa cifra representa el 5,4 por ciento de los egresos totales. Además, 14,5 millones de pesos (el 3,1 por ciento de lo ordenado a pagar) fue a Promoción y Asistencia Social; otros 6,5 millones de pesos correspondieron a partidas para Educación (1,44 por ciento); 9,4 millones de pesos fueron a Cultura (2,07 por ciento del total) y 5,7 millones de pesos a Deporte.

En el aspecto sanitario, el agua potable, las obras de cloacas y de alcantarillado también tuvieron una alta participación en la ejecución presupuestaria del primer trimestre. Se destinaron 43,7 millones de pesos, lo que representa un 9 por ciento.

Una de las críticas más constantes que recibió el gobierno de Jure, principalmente durante el segundo mandato, fue el estado de las calles. Entre enero y marzo de este año, la Municipalidad gastó 8,9 millones de pesos para el mantenimiento y el riego de las calles de tierra y 16,1 millones de pesos para infraestructura básica y urbanismo (allí se encuentran las partidas para bacheo y arreglo de calles pavimentadas).

El próximo intendente, que ocupará su nuevo puesto en menos de un mes,  deberá administrar la herencia del gobierno que se va. Recién en octubre, el nuevo jefe comunal podrá poner en discusión el reparto de los gastos para el año que viene, cuando comenzará a plasmarse su propia idea de ciudad. Allí comenzarán a cumplirse o no las promesas. Será el momento en que las palabras deberán reflejarse en la realidad. Y la realidad en los gobiernos sólo puede modificarse, mejorarse o alterarse si se asignan los recursos necesarios.

Fuente: El Puntal