Los restaurantes se declararon en estado de emergencia: «Todos los días cierra un local»
Dueños de restaurantes y confiterías reclaman al gobierno de Macri que congele de manera urgente los tarifazos para el sector.
11/09/2018 ECONOMÍADueños de restaurantes y confiterías reclaman al gobierno de Macri que congele de manera urgente los tarifazos para el sector. La caída de la clientela más la suba de los costos producto de los tarifazos y la inflación vuelven, según denuncian, inviable el negocio.
La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), que reúne a las distintas cámaras empresarias del sector de todo el país advirtió este lunes que hay cada vez más cierres de locales gastronómicos y casi ninguna apertura. Por la caída de la rentabilidad y la fuerte pérdida de fuentes de trabajo la AHRCC se declaró en estado de emergencia y reclamó medidas urgentes para paliar la preocupante situación del sector.
«De lo que recaudamos, el 40% se va en Ingresos Brutos, IVA, aportes jubilatorios y cargas sociales. Somos una de las actividades que más trabajo intensivo genera, y sin embargo no recibimos ninguna mano estatal», explicó Camilo Suárez, titular de la AHRCC a Clarín.
Y advirtió: «Hay un doble discurso que ya no se sostiene. Por un lado, el Gobierno de la Ciudad promociona a Buenos Aires como la capital Iberoamericana de la gastronomía pero nos cierra los accesos a Puerto Madero y hace que los dueños de los locales no sepan qué hacer con los empleados. Al mismo tiempo, el Gobierno Nacional nos destroza con tarifas impagables y no atiende nuestros reclamos, pero asegura que cuida el empleo. En el medio, el consumo se desplomó: la gente ajusta primero por las salidas a comer afuera y los laburantes se llevan la vianda de su casa o caen en la comida por peso, de dudosa calidad. El resultado es que todos los días cierra un restaurante y hace rato que no abren nuevos».
Los empresarios gastronómicos aseguraron que vienen solicitando -sin éxito- que les permitan imputar aportes jubilatorios a cuenta del IVA. «Pero lo más urgente son las tarifas: hemos pedido muchas veces que se congelen, porque son exorbitantes, y ya anunciaron nuevos aumentos -recordó Suárez-. Un restaurante tiene las hornallas y las heladeras prendidas todo el tiempo. ¿Qué quieren que hagamos? No soportamos nuevas subas”.
En ese sentido reclamaron que se fije un tope tarifario para el sector. «No sé si a esta altura podemos ser optimistas pero es nuestra obligación defender la situación de nuestros representados, y de los trabajadores a quienes les damos empleo, sin rendirnos. Confiamos en que los que deciden se den cuenta de que así vamos muy mal», concluyó Suárez.