Con los trabajadores en la mira
“Es necesaria una amplia reforma de las instituciones del mercado de trabajo”, publicó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el informe de su última revisión de la economía argentina, en diciembre de 2017.
“Es necesaria una amplia reforma de las instituciones del mercado de trabajo”, publicó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el informe de su última revisión de la economía argentina, en diciembre de 2017. En ese documento, el Fondo sugiere disminuir el nivel de indemnizaciones y simplificar los procedimientos colectivos de despido, facilitar el uso de contratos temporales y a tiempo parcial y congelar el poder adquisitivo del salario mínimo, entre otras cosas. La junta de directores del Fondo advirtió que “la reducción del gasto estatal es esencial, especialmente en áreas en donde ha crecido muy rápidamente en los últimos años, como es el caso de los salarios públicos, pensiones y transferencias sociales”.
El pedido de salvavidas cambiario al FMI de parte del gobierno de Cambiemos implica el retorno del Fondo al tablero de control de la economía nacional. El crédito stand-by que está en trámite supone el ingreso a un duro sistema de condicionalidades que el país tiene que aprobar para continuar recibiendo los desembolsos que permitan contener la presión cambiaria.
Si bien el Gobierno plantea que el Fondo “no es el de antes”, el último documento del organismo en relación a la economía argentina desmiente esa caracterización y en cambio da cuenta de muchas continuidades. En el plano fiscal, el Fondo indica que “una reducción más importante del déficit fiscal va a requerir un esfuerzo para bajar el gasto en salarios, pensiones y transferencias a las provincias. Eso permitirá tanto mejorar el déficit fiscal como generar espacio para reducir impuestos distorsivos”.
“Argentina tiene un mercado de trabajo relativamente rígido. Esto implica la existencia de costos altos, procedimientos complejos de despido colectivos y condiciones restrictivas para el empleo temporario. La negociación colectiva abarca al 70 por ciento de los obreros, a pesar de que sólo el 30 por ciento está sindicalizado. Las presiones para modernizar el mercado de trabajo argentino se han incrementado dadas las recientes reformas en Brasil”, describe el Fondo en su informe del artículo IV.
El ex ministro de Trabajo Carlos Tomada cita las sugerencias del Fondo y explica que “disminuir el nivel de indemnizaciones y simplificar los procedimientos colectivos de despido implica facilitar los despidos colectivos”; “facilitar el uso de contratos temporales y los contratos de trabajo a tiempo parcial supone estimular los contratos precarios”; “limitar la extensión de la cobertura de los convenios colectivos más allá de los signatarios directos es limitar la aplicación del convenio colectivo de actividad, desprotegiendo a los trabajadores” y el hecho de que “el Salario Mínimo deberá indexarse de acuerdo a la inflación es igual a suprimir el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil y congelar el poder adquisitivo”.
