Millonaria inversión para la potabilización en Coronel Moldes
Tal como sucede en la actualidad, la búsqueda de buenas aguas es una inquietud constante en los pueblos. Coronel Moldes encontró un bolsón con caudal suficiente para proveer del vital elemento a la ciudad
Tal como sucede en la actualidad, la búsqueda de buenas aguas es una inquietud constante en los pueblos. Coronel Moldes encontró un bolsón con caudal suficiente para proveer del vital elemento a la ciudad, no obstante hubo que hacer una inversión millonaria para potabilizar el líquido. Chaján tuvo que implementar un servicio de ósmosis al igual que Suco y Bulnes.
En la primera ciudad, las nuevas instalaciones construidas procesan el agua por el novedoso sistema Arsis, que -aseguran- extrae la totalidad del arsénico, un elemento que es considerado cancerígeno. Aún así son muchos los vecinos que desconfían y optan por seguir comprando líquido mineralizado para consumo.
Omar Leone, el presidente de la entidad, sostuvo a PUNTAL que hoy la calidad del servicio es óptimo y está avalado por los análisis que se realizan periódicamente y las inspecciones de Dipas de la Provincia. “Hoy debemos estar en un consumo promedio por día de entre 1,8 a 2 millones de litros. La planta está funcionando bien y la gente se sigue sumando al consumo”, sostuvo.
El líquido se distribuye por la histórica red domiciliaria y se extrae también del pozo original, mientras se está a la espera de dos nuevas perforaciones que se harán en proximidades de la zona conocida como Boliche La Legua, donde estudios geoeléctricos dieron con bolsones que tendrían buen caudal, aunque aún se debe determinar su calidad.
Leone dijo que la nueva planta y el sistema Arsis aseguran la eliminación total del arsénico y la reducción de los niveles de flúor, de acuerdo a los parámetros exigidos por los entes de control.
“Ahora estamos trabajando en mejorar la red. Se hizo todo el anillo nuevo de distribución y estamos trabajando para asegurar a los barrios Alberdi y las Quintas la provisión sin cortes, lo cual estará terminado en octubre aproximadamente. En ese sector tenemos un problema de presión que hizo que el verano pasado quedaran los vecinos sin agua prácticamente todo el día”, precisó Leone.
Consultado sobre las dudas y reservas de los habitantes a la hora de consumir el agua tratada, indicó que “es totalmente apta, lo que pasa que se ha demonizado al agua, pero es potable y así lo confirman los estudios”.
A modo de comparación dijo que en la localidad de Chaján, ubicada a unos 60 kilómetros al noroeste, la cantidad de arsénico y flúor en el agua es cinco veces más que en Moldes.
Justamente en Chaján, el intendente Ricardo Reynoso está trabajando para lograr el financiamiento que se necesita para construir una planta de tratamiento.
El acueducto
Después de 90 años de reclamos, Laboulaye logró acceder a líquido potabilizado tras construirse un acueducto proveniente de la zona de Etruria. Al decir de las autoridades, el sistema es óptimo, pero las características del terreno por donde se tendieron los caños -con napas elevadas y poco piso- han provocado en reiteradas ocasiones la interrupción del servicio por roturas o averías.
Actualmente a la red están conectados 6.181 usuarios, que representan aproximadamente el 80% de la población, incluido centros asistenciales, hoteles, industrias y otros organismos. Es la empresa Cotac la que brinda el servicio y provee a Laboulaye de 112 mil metros cúbicos mensuales.
Las roturas internas se han disminuido. Y se dan principalmente por la falla de las abrazaderas y surgen a raíz de la falta de agua y presencia de aire que genera presión en las mismas. Esto sucede como consecuencia del vaciamiento de la cisterna ante un episodio de rotura del acueducto mayor.
Actualmente se cuenta con una cisterna que almacena 2 millones de litros, y se proyecta la construcción de un segundo tanque con la misma capacidad de almacenamiento.
