Ni el primero ni el último
16/02/2015 OPINIÓN
El fútbol argentino retornará a un formato utilizado hace 90 años. El campeonato de 30 equipos no es una novedad para la historia de los campeonatos vernáculos, sin embargo, desde los Nacionales en los los años ochenta que no hay tantos participantes en el fútbol de primera.
Polémico como pocos, está por dar comienzo el famoso “campeonato de 30 equipos”. Así, termina el formato de dos campeones de liga por temporada, vigente en los torneos de AFA desde 1991.
Pero aunque parece algo inédito en el fútbol argentino un campeonato con tantos equipos, no lo es. La liga argentina contó más de tres docenas de participantes entre los años 1927 y 1930, y también en los últimos Nacionales, cuando se optó por incluir más “clubes del interior” y disputar la competencia en formato de Copa.
Comparando con la actualidad, y salvando todas las diferencias de los casos, los campeonatos disputados entre 1927 y 1930 fueron los que más se asemejan a lo que será esta competición a una sola rueda. La cantidad de participantes fue de 34; 36; 35 y 36 equipos, respectivamente, una cantidad exuberante, producto de la fusión de las ligas.
En 1919 estalló el segundo cisma en el fútbol, cuando el “amateurismo marrón” estaba entre las grandes diferencias surgidas en el seno de la Asociación Argentina de Football. El 31 de agosto fue el día del conflicto, y nuevamente el fútbol argentino se partió dos.
La AAF rechazó la designación de los delegados de los clubes River Plate, Independiente, Tigre, Racing, Platense y Estudiantil Porteño, decisión que no fue tomada en cuenta por esas instituciones. Al mantener su postura, la Asociación decidió suspender a esos clubes y como consecuencia, otros siete representantes se solidarizaron con los multados.
Así, y castigados con más rigor, fueron expulsados San Lorenzo de Almagro, Atlanta, Gimnasia y Esgrima La Plata, Estudiantes de Buenos Aires, Sportivo Barracas, San Isidro y Defensores de Belgrano.
Los suspendidos se unieron a los expulsados, sumándose Vélez Sarsfield, que participaba en la segunda categoría, para conformar la Asociación Amateurs de Football, liga disidente que pronto iba a adquirir un poder insuperable debido a la calidad de clubes y jugadores que poseía.
En la “liga oficial” quedaron Boca, Huracán, Estudiantes de La Plata, Sportivo Almagro y Eureka. Algunos ascendidos a la fuerza completaron la primera división de la AAF. Esta fue una época en la que había dos selecciones nacionales, pero la que tenía representación en FIFA no contaba con los mejores jugadores.
Aún así, aquella selección ganó los Sudamericanos de 1921 y 1925, incorporando a jugadores “del interior”, a los mejores players de Boca Juniors y Huracán, más algún que otro destacado del resto de los equipos.
La FIFA sabía que estas diferencias no sólo se daban en Argentina, sino que era una problemática casi general en los finales del amateurismo del fútbol. Por eso en el congreso de Roma de 1926, se dispuso que “se revean las afiliaciones nacionales en caso de que las instituciones de las mismas perdieran representatividad”.
Ese mismo año, y con intervención del mismísimo presidente Alvear, se llegó a un acuerdo que dio lugar, en 1927, a un torneo de 34 equipos, que disputaron el campeonato de la Asociación Amateurs. La cifra al año siguiente se elevaría a 36, sería de 35 en el 29 y nuevamente de 36 en 1930.
Estas competencia disputadas todos contra todos, en una sola rueda, dejaron cuatro campeones de lujo: San Lorenzo de Almagro en 1927; Huracán en 1928; Gimnasia y Esgrima La Plata 1929 y Boca Juniors, triple subcampeón de los años anteriores, en 1930.
La presencia de tantos equipos hizo que los campeonatos del 27 y del 28 terminaran bien entrados los años siguientes (el de 1928 finalizó en julio de 1929), y llevó a una modificación reglamentaria para el torneo de 1929, donde los 35 participantes fueron ordenados en dos zonas. Una fecha después de comenzado el campeonato de 1931 llegó el tercer cisma del fútbol de AFA, era inminente el nacimiento del profesionalismo e imperiosa una reducción de clubes.
Hoy esperamos un torneo similar a aquellos cuatro que marcaron un hito en la historia del fútbol. Claro que hay diferencias, como los descensos y las revanchas entre los clásicos, los calendarios más ordenados y la fecha de finalización, que será dentro del mismo año de inicio.
Tal vez no haya tantas diferencias marcadas entre los equipos como en los finales de la década del 20, pero lo que sí es seguro es que este formato ya se utilizó y duró apenas 4 años, cuando el profesionalismo llegaría para quedarse en 1931.
Campeonato largo, un solo campeón, todos contra todos y una cantidad enorme de equipos en la competencia. Todo casi nuevo, todo por verse.