Para las pymes la situación económica es «muy frágil»
Advierten que todavía no quedaron atrás los efectos de la caída de la economía y mantienen una postura prudente respecto a lo que podría ocurrir con el rubro en 2025. Ajuste prolongado y crecimiento en "modo pausado".
02/01/2025 El PaísAdvierten que todavía no quedaron atrás los efectos de la caída de la economía y mantienen una postura prudente respecto a lo que podría ocurrir con el rubro en 2025. Ajuste prolongado y crecimiento en «modo pausado».
El sector pyme mantiene la preocupación por los indicadores de la economía en materia de producción, actividad y empleo para 2025, tras las dificultades que experimentó el sector por el impacto de la recesión durante el año que acaba de terminar. Inflación, baja del consumo, reducción de la capacidad instalada, contracción de los puestos de trabajo y caída de la competitividad entre las principales alertas.
“A pesar de la mejora de algunos indicadores macroeconómicos la economía está en una situación muy frágil todavía y las mejoras puntuales no alcanzan aún para hablar de un cambio de tendencia”, plantea el informe del Observatorio de Industriales Pymes Argentinos (IPA).
En el rubro advierten que permanecen los efectos de la caída de la economía y manifestaron una postura prudente, de un “moderado entusiasmo”, para el ciclo que comienza, según el documento del sector.
El reporte sostiene que “la economía continúa transitando un escenario complejo, marcado por desafíos estructurales y señales mixtas que evidencian una recuperación aún distante”.
Perspectivas para 2025
El panorama de las pymes industriales en el comienzo del año, de acuerdo con IPA, plantea que “la economía parece haber ‘tocado fondo’, pero la falta de señales claras de recuperación mantiene al crecimiento en ‘modo pausado’. La inversión y el consumo seguirán mostrando debilidad en los próximos trimestres”.
Con respecto a la inflación, desde el sector consideraron que “si bien la desaceleración mensual ofrece un respiro, los niveles interanuales seguirán elevados, lo que dificultará una recuperación del consumo”.
En el caso del desarrollo y consolidación de la industrias sostuvieron que se mantendrá una tendencia poco favorable. “La leve mejora en algunos indicadores industriales podría anticipar una estabilización en la caída, aunque el uso de la capacidad instalada seguirá por debajo del potencial”.
Sobre el comercio exterior, las pymes prevén que “el superávit comercial continuará siendo un factor positivo, impulsado por las exportaciones, aunque la apreciación cambiaria y la pérdida de competitividad serán temas a monitorear de cerca”.
Sobre el mercado laboral advierten que “sin señales de reactivación económica, la contracción del empleo y la caída de empresas podrían persistir, manteniendo la presión sobre el poder adquisitivo y el consumo”.
En este sentido, desde IPA evalúan que “la estabilización macroeconómica es fundamental para sentar las bases de una recuperación sostenible, pero el camino hacia adelante a un año de la llegada al gobierno de Javier Milei, por ahora, no está exento de riesgos y desafíos”.
«El balance de los resultados de los primeros tres trimestres del año nos sugiere adoptar una postura cautelosa”, aclaran, y concluyen: “Incluso para los más optimistas, las señales actuales apenas permiten un moderado entusiasmo”.