Para los clubes de barrio cordobeses, pagar la luz es un lujo

El escrache de Epec a varias entidades de la Liga Cordobesa de Fútbol y del interior provincial visibilizó una realidad preocupante. 

El escrache de Epec a varias entidades de la Liga Cordobesa de Fútbol y del interior provincial visibilizó una realidad preocupante.

La aparición de Defensores Juveniles, Avellaneda y Unión Florida, entre otros, en el listado de “enganchados” que dio la Empresa Provincial de Energía Eléctrica (Epec) actualizó una problemática que está vigente desde hace muchos años y que resulta paradójica: facturas de servicios impagables para entidades amateurs que cumplen una función social de contención para niñas, niños, jóvenes y adultos que los estados municipal y provincial no llegan a ejecutar.

“El Estado deberá hacerse cargo. Hay muchos clubes que no pueden pagar facturas porque son valores siderales. Pero son los que están haciendo una función de contención social complementaria. Desde un mínimo de 200 hasta un máximo de mil personas hacen deportes de martes a viernes, más los días de partido, en los clubes de la asociación que presido. El cuadro es parecido en el interior de la provincia. Hay que sumar para darse cuenta de la importancia. De no hacerse cargo todos, muchas entidades deberán cerrar sus puertas. Confío en que la Provincia y la Municipalidad asumirán su responsabilidad, como lo han hecho ya en otras oportunidades”, afirmó Emeterio Farías, titular de la Liga Cordobesa de Fútbol y expresidente de la Agencia Córdoba Deportes.

El directivo agregó: “Muchos clubes hacen un esfuerzo titánico para abrir todos los días, para una sociedad que muchas veces no contiene como debiera. Es más, sufren robos permanentes, como fueron los últimos que vivieron Libertad y Juvenil Barrio Comercial. Cito este último caso porque este año pusieron la luz, algo que no tenían
desde hacía 60 años. Para que la actividad siga a la noche, sobre todo en verano, con los calores insoportables”.

La situación movilizó a muchos clubes que están con deudas importantes en cuanto al servicio y que podrían cerrar sus puertas si no hay una solución. Es así como el lunes 22 de este mes se hizo una reunión en la Liga de la que participaron casi todos los clubes afiliados que no pueden afrontar los gastos de facturas “impagables”.

Multa de 200 mil pesos

“La multa es de 200 mil pesos, según Epec. La inspección se hizo en febrero y es retroactiva a dos años. Con un descuento, puede bajar a 130 mil pesos. Pero este club nunca tuvo luz. Hay jugadores que viven acá, algunos con sus familias. ¿Por qué? Porque hacen de caseros. Este club nunca tuvo luz y esos chicos trajeron un cable. Si pago la multa, no puedo hacer la instalación y le tengo que dar las llaves del club a Epec, como le dije a su director. El agua directamente la pedimos a una gente amiga que no tiene problemas. La red no llega al club. Pero es así”, dijo Guillermo Vega, titular de Defensores Juveniles.

“Yo soy empleado de la construcción y juntamente con un grupo de dirigentes nos arreglamos y sacamos de donde no tenemos para que, de lunes a viernes y los días de partidos, haya 300 niños y niñas contenidos en este club. Al menos dos veces por semana también les damos una copa de leche o unos jugos. Por lo menos, a los más pequeños. Cobrar una cuota, por mínima que sea, no es solución. Paga el 40 por ciento, nada más. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cerrar? ¿Esa es la opción?”, comentó Vega.

Otro tanto ocurre en Unión Florida. “Estamos enganchados. ¿Por qué? Las facturas son impagables, pero también es cierto que no hay una instalación adecuada. En 2012, cuando retiraron el medidor de las canchas de tenis de Instituto, también lo hicieron con el nuestro. Igualmente, el servicio no era bueno porque no podía utilizarse toda la instalación porque saltaba la fase. Actualmente el cableado que viene de Remedios de Escalada no es bueno.

Tenemos cerca de 400 chicos entre escuelas de fútbol, inferiores y otros deportes”, se sinceró Cristian Rodríguez, de Unión Florida.

“Es más, de martes a viernes damos una colación. Es una copa de leche o de mate cocido. Como para que se vayan con algo en la panza a sus casas. Fíjense si no ayudamos al Estado a sacar a estos chicos y chicas de la calle. Es más, es un lugar de acompañamiento de la familia porque la mayoría viene con sus seres queridos. ¿Por qué no podemos pagar la luz? Porque somos un club amateur cuyos ingresos diarios son escasos, y cuando otros clubes venden a los jugadores que formamos, se demoran mucho en pagar o no quieren hacerlo. Cruzeiro nos debe 50 mil dólares de derechos de solidaridad por la compra que hizo de Ramón Ábila a Huracán. Boca sí nos pagó 28 mil dólares cuando lo compró al club brasileño”, agregó Rodríguez, quien también recordó que el club tuvo que pedir la quiebra de Instituto para que le pagaran el pase de Nicolás Oliva, en 2002 (unos 12 mil pesos de entonces).

“Y no es que funcionamos en la cancha nomás. Con el apoyo de mucha gente recuperamos un predio que era impenetrable para poder hacer más canchas. Afortunadamente, los exjugadores del club, como Wanchope o Javier Correa, nos dan una mano importante. Además, necesitamos seguridad, ya que cada dos por tres roban el cableado del alumbrado público”, cerró Rodríguez.

Cibi, cerca

“Nosotros tenemos facturas de 12 mil o 13 mil pesos mensuales y estamos dos meses atrasados. Nos tendrían que haber cortado, pero gracias a la buena voluntad de la gente de Epec vamos pagando de a poco. Y la luz la necesitamos de verdad. Cuando empiecen los calores, no se podrá practicar a la siesta con 40 grados. Nosotros tenemos dos canchas iluminadas, pero actualmente funciona una. Acá en Cibi, hacen deporte, porque no solamente tenemos fútbol, sino otras disciplinas, cerca de 500 chicos. ¿Los ingresos? Son pocos. Acá todo se hace a pulmón. La función de contención social la hacemos, como la de formadores. Pero no hemos visto retribuida nuestra inversión, ni por los propios clubes profesionales que se beneficiaron con eso”, dijo Pablo Tello, directivo del Cibi.

“Desde hace casi dos años le estamos reclamando a Talleres por el pase de Emanuel Reynoso. Lo vendió a Boca en ocho millones de dólares y nosotros tenemos el 20 por ciento. Le reclamamos 800 mil dólares e iremos al TAS. No hemos visto ni un peso. Imagínense lo que podría cambiar la vida de nuestro club si cobráramos lo que nos corresponde. Lo de la luz y los servicios sería una anécdota”, agregó Tello.

En el interior

En el caso de Juventud Unida, de Juárez Celman, Epec afirma haber detectado que en febrero de 2018 estuvieron conectados a la red de alumbrado público y los intimaron a desconectarse. La institución está acéfala desde 2007, tiene atrasos en los balances y desde entonces es sostenida económicamente por el municipio, por la labor social que allí se presta.

La intendenta Myrian Prunotto explicó a este medio lo que ocurrió en 2018: “Durante la fiesta criolla, que hacemos todos los años para esa fecha, les dimos el estacionamiento a varias instituciones, entre ellas, a los scouts. Lo que hicimos fue tomar energía del alumbrado público, que, dicho sea de paso, paga el municipio, para que ellos pudieran prestar el servicio en esa oportunidad”.

Se hizo la luz tras 60 años

“Deseamos compartir el cumplimiento de un sueño hecho realidad. Agradecer a quienes hicieron posible que hoy Juvenil, un club con más de 60 años, tenga luz; padres, comisión directiva, profesores, niños, jóvenes y socios. Con esta inversión se pagaron los postes, cableado, permisos, instalación, y el alta definitiva de este servicio que va a iluminar cada juego, cada encuentro. Gracias por confiar y sigamos juntos haciendo crecer a nuestro querido club”.

Con este texto sencillo y emotivo, el coordinador de Juvenil Barrio Comercial, Guillermo Franco, se comunicó con Mundo D, para dar a conocer que el club, por primera vez en su historia, ya cuenta con el servicio.

“Fueron 127.046 pesos (entrega de 30 mil pesos y 11 cuotas aproximadamente de ocho mil pesos) lo que costó la obra de tendido eléctrico, una fortuna para las posibilidades de un club tan castigado. Fueron 400 metros de cable. Competimos con las nueve categorías de inferiores y también tenemos la escuela de hockey. Acá vienen casi 300 chicos y chicas a los que tratamos de sacar de la calle. Cuando llegamos hace cuatro años, no había ni sillas. Juvenil está vivo y con todo al día. Agradecemos también el apoyo de la Liga Cordobesa de Fútbol. Tenemos dos balances hechos”, agregó Franco.

El granero y la familia

Pese a todo, “el fútbol de los barrios” de Córdoba sigue dando cracks y aporta al concepto de que el argentino es “el granero del mundo”.

¿Razones? “Los pibes que tienen condiciones eligen jugar con los amigos y muchas veces el grupo no tiene lugar en los clubes grandes. Los talentosos van adonde los amigos juegan. Es un tema para tratarlo largo y tendido con los clubes. No sirve llevar un ‘cebollita’ y sacarlo del ámbito en el que desarrolla su talento. Además de la contención y de lo social, está lo deportivo. Son ámbitos en los que niños y niñas pueden sonreír en una sociedad en la que vivir es muy difícil”, razonó Farías.

“Hay pibes que están en el exterior, como Vezzoni, quien salió de Atalaya y fichó por el Inter de Italia. Acá mismo, como Cristian Ferreira, de River, quien integró este plantel histórico y salió de Las Palmas. O Julián Álvarez, que es de Calchín y estuvo en Real Madrid, antes del equipo millonario. Paulo Dybala, Cristian Pavón, Guido Herrera, Renzo Saravia, Franco Vázquez, Matías Suárez, Javier Pastore llegaron a la selección y pasaron muchas tardes en el fútbol de los barrios antes de ser quienes son. Y hago referencia a los nombres más importantes. Porque hay casi 300 jugadores cordobeses jugando por el mundo. No hace falta mucho para darse cuenta”, agregó el presidente de la Liga Cordobesa de Fútbol.

Es un fútbol que tiene luz propia, aunque es difícil pagarla.

Que dicen desde Epec

“Una hora más en el club, una hora menos en la calle”. Ese es el mensaje en una pared de la cancha de Juvenil Barrio Comercial y es todo un resumen de lo que significa esa institución en el sur de la capital cordobesa. Este club se acogió a una financiación de deuda con Epec y se está pagando por mes una cuota que ronda los ocho mil pesos.

Desde la Empresa Provincial de Energía de Córdoba aseguraron que no desconocen la problemática de los clubes de barrio que cumplen una acción social en sus sectores. Y en ese sentido están estudiando cada caso para buscar una solución.

El principal aumento del costo de la energía fue a nivel nacional con la quita de los subsidios.

La luz es un servicio esencial para estas instituciones y el monto de las facturas se elevó a cifras que son impagables para clubes que no pueden salir a cobrar una cuota social que solvente los gastos de mantenimiento.

Fuente: La Voz