Peras al olmo: Gabriel Boric le pide «humildad» a Javier Milei
Con altura, el presidente chileno exigió priorizar las relaciones diplomáticas por encima de las disputas ideológicas. "No lo voy a insultar como él está acostumbrado a hacer".
20/12/2024 El PaísCon altura, el presidente chileno exigió priorizar las relaciones diplomáticas por encima de las disputas ideológicas. «No lo voy a insultar como él está acostumbrado a hacer».
Gabriel Boric le pide peras al olmo. Es que el presidente chileno le exigió a Javier Milei que actúe con humildad, algo prácticamente imposible para quien se autodefine como «el mejor presidente de la historia mundial». Las palabras de Boric llegan luego de que se tense aún más la cuerda entre ambos países, tras el exabrupto de Luis Caputo, quien tildó al mandatario trasandino de ser «un comunista que está por hundir a su país».
«Le quiero decir (a Milei) que para mí y para todos mis compatriotas, Argentina es un país hermano. Que la cordillera y los 5.000 kilómetros de frontera que compartimos van a seguir cuando usted y yo nos vayamos. Hay que tener un poquito más de humildad. Nosotros, los presidentes, pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan», apuntó Boric.
Luego vino otro estocazo: «Yo no me voy a referir con adjetivos ni insultos, como él está acostumbrado a hacer. Yo prefiero hablar en positivo».
Tras la frase de Caputo, Milei escaló en la confrontación a través de un retuit al ideólogo de ultraderechista Agustín Laje, que en la red social criticó al periodismo por sali al cruce de lo dicho por Caputo. «Poniendo zurdos en su lugar», fue al frase que usó el Presidente para graficar.
Milei y sus acólitos ven comunistas por todos lados pese a que la realidad desmiente la hegemonía de la hoz y el martillo tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y el colapso de la URSS dos años más tarde. Boric, surgido del movimiento estudiantil chileno, es uno de los blancos predilectos de Milei, admirador confeso del neoliberalismo que tuvo en el Chile de Pinochet uno de sus grandes laboratorios.
Hay antecedentes en el último año. Ambos mandatarios debieron haber concurrido a fines de noviembre al Vaticano por los 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad. Boric no pudo ir por razones de agenda, pero Milei directamente desactivó la presencia argentina y ordenó que no fuera el canciller Gerardo Werthein. Una discusión en la cumbre del G20 en Brasil habría generado la ira de Milei.