Pese a la recuperación, los salarios siguen 56% abajo respecto a 2017

Así lo reflejó un reciente informe de IDESA que se propuso analizar la evolución de la relación precios-salarios.

Así lo reflejó un reciente informe de IDESA que se propuso analizar la evolución de la relación precios-salarios.

En el contexto económico actual de Argentina, los datos recientes sobre inflación han desencadenado una creciente preocupación por el estado de los salarios en el país. Pese a ciertos indicios de mejora, los niveles salariales actuales continúan significativamente p or debajo de su pico histórico de 2017.

La reciente publicación de un informe por parte del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) ofrece una visión detallada sobre la evolución de la relación entre precios y salarios, mostrando un panorama mixto en cuanto a la recuperación de los ingresos reales de los trabajadores argentinos.

El estudio revela que, hasta diciembre de 2023, el salario real formal experimentó un aumento del 5%, lo cual podría parecer alentador si no fuera porque aún se mantiene 20% por debajo del promedio de 2017. La situación es todavía más adversa para los trabajadores informales y los jubilados.

Los salarios reales informales, aunque muestran un incremento del 10% con respecto a finales de 2023, siguen un 56% por debajo de los niveles de hace seis años atrás. Igualmente alarmante es la situación de las jubilaciones: aunque experimentaron una mejora del 9% desde diciembre del 2023, siguen siendo un 44% menores en comparación con el nivel del 2017.

Este escenario refuerza la percepción de que, aunque se observan ciertos avances respecto al momento de asunción del actual gobierno, los ciudadanos aún enfrentan enormes desafíos para alcanzar el poder adquisitivo que poseían antes de la crisis del 2018, que precipitó una onda expansiva inflacionaria que persiste hasta hoy.

En paralelo, la actividad económica del país también muestra signos de recuperación moderada, especialmente si se considera la severa crisis experimentada durante la primera mitad del año. No obstante, IDESA advierte que esta recuperación no ha sido suficientemente robusta para catalizar un aumento significativo en el empleo formal. En contraste, el empleo informal y los registros de monotributo son los únicos sectores laborales que denotan crecimiento, mientras que el empleo privado y asalariado en empresas sigue estancado.

La situación del mercado laboral es alarmante. Según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el número de empleados en el sector privado continuó disminuyendo en julio de 2024, registrando una pérdida de 8.900 empleos en comparación con el mes anterior. Desde septiembre de 2023, la caída del empleo privado no ha cesado, acumulando una reducción total de 180.500 puestos hasta julio de 2024.

Sectores críticos como Hoteles y Restaurantes, Agricultura, Ganadería, Silvicultura, y el Financiero están particularmente afectados, con contracciones cercanas al 0,4%. A estos números se suman las pérdidas significativas de empleos en el sector público, alcanzando los 49.400 en los primeros siete meses del año, llevando el total de empleos perdidos a nivel nacional a casi 208.000.

Fuente: El Cordillerano