Preocupación: Escuelas rurales de Sampacho y Bulnes cierran sus puertas
Los colegios Juan José Paso y Ambrosio Olmos, ubicados en cercanías de Sampacho y Bulnes, no iniciarán el ciclo lectivo, a pesar de tener alumnos. Otros 40 establecimientos podrían correr la misma suerte
Dos históricos colegios rurales ubicados en proximidades de Sampacho y Bulnes no comenzarán el ciclo lectivo este año, tras la decisión de cerrarlos a pesar de tener cada uno 7 alumnos inscriptos.
Se trata del Juan José Paso de Colonia Nueva, Sampacho, y el Ambrosio Olmos, de Colonia Santa Rosa, ubicado al suroeste de Bulnes.
La noticia generó malestar y preocupación en docentes y padres, quienes temen que se reitere lo ocurrido en 1998, cuando por decisión del gobierno de Ramón Mestre numerosos establecimientos terminaron cerrando.
El padre Osvaldo Leone, párroco de estas dos comunidades, confirmó la noticia tras reunirse con las directoras de ambos establecimientos rurales, en el marco de la misa de inicio de clases que se llevó a cabo el pasado viernes por la mañana en el Santuario La Consolata de Sampacho.
El sacerdote fue notificado de que desde Inspectoría se les confirmó a las maestras el cierre de las escuelas. Leone dijo que la medida causa tristeza e intranquilidad en las docentes que dirigen estas escuelas, quienes ya han sido debidamente informadas del inminente cese de actividades después de medio siglo de labor educativa con los chicos del campo.
Lo llamativo es que de acuerdo con lo informado por las docentes, ambos establecimientos en el presente año contarán con 7 alumnos cada uno.
Fue la inspectora de la zona 4130 Edith Graciela López quien les comunicó la decisión a las docentes. De ser cierto el cierre provocaría el desarraigo de las familias que aún hacen lo imposible por permanecer en los campos.
Las docentes recordaron que hace algunos años, cuando se reabrieron establecimientos educacionales del campo, se les aseguró que aun teniendo un solo alumno iban a continuar dando clases. “Pero por lo visto es una promesa incumplida”, expresaron el viernes antes de la misa.
“Ya tenemos la experiencia de que aquellas escuelas que cierran nunca más se van a abrir”, expuso el sacerdote, quien consideró que será responsabilidad de las dos comunidades (Sampacho y Bulnes) defender el derecho de la educación rural y evitar el cierre. Agregó que se comunicará inmediatamente con los intendentes Jorge Devalle, de Sampacho, y Martín Toselli, de Bulnes, para que redoblen los esfuerzos para intentar que se revea semejante medida.
Al respecto, el padre Leone expuso que lo que suma aún mayor inquietud es la infraestructura edilicia que puede quedar a merced de vándalos.
“Suelo ir a celebrar misas con frecuencia a la “Juan José Paso” y veo la preocupación con la que los padres y las cooperadoras se esfuerzan para que los chicos estudien con comodidad. En esta escuela hay climatizadores, por ejemplo”, señaló el párroco de Sampacho.
El cura párroco se mostró molesto y apenado. Dijo que son decisiones irresponsables, además hace un tiempo se había prometido mantener las escuelas rurales abiertas a pesar de la baja en la matrícula.
40 escuelas
Tras la celebración religiosa se escuchó que el esquema de descentralización educativa abarcaría a unas 40 escuelas rurales de todo el territorio provincial, lo que suma aún más incertidumbre en el contexto docente.
“Es una falta de respeto a las familias, a las docentes y a los niños. En las escuelas se hace mucho esfuerzo para contener y que no haya deserción y toman este tipo de decisiones”, manifestó el presbítero.
El padre Osvaldo dijo que se comunicará con la inspectora, “por lo menos para manifestar el desacuerdo. Me parece un atropello, por qué no vienen a hablar con los padres para conocer las realidades, estamos retrocediendo, esto no se puede aceptar. Esas escuelas no se vuelven a abrir más”.
Nunca más
Hubo escuelas que durante años gozaron de un prestigio por la enseñanza rural y que hoy son solamente parte del recuerdo. Una de ellas se encontraba en el campo 25 de Mayo, cerca de La Carolina El Potosí. La otra se encontraba sobre ruta 8 entre Las Vertientes y Sampacho. Allí funcionó por años la escuelita de Villa Segalá.
Apenas declarado el cierre y provocado el éxodo obligado de la comunidad educativa, la escuela fue presa de los depredadores que virtualmente saquearon las instalaciones. Hoy el edificio se encuentra en pie, pero en su lugar existe un criadero de cerdos.
