Preocupado por la inflación, el gobierno analiza crear una Empresa Nacional de Alimentos
El Movimiento Popular La Dignidad hizo la propuesta que fue tomada por el gobierno de Alberto Fernández. Buscan potenciar a pequeños productores e incrementar la oferta.
El Movimiento Popular La Dignidad hizo la propuesta que fue tomada por el gobierno de Alberto Fernández. Buscan potenciar a pequeños productores e incrementar la oferta.
Días atrás, Rafael Klezjer, director Nacional de Políticas Integradoras del Ministerio de Desarrollo Social y dirigente de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), propuso crear una Empresa Nacional de Alimentos, para combatir la inflación en un mercado de alimentos concentrado en pocas manos, y donde un puñado de multinacionales controla los precios.
Asimismo, la portavoz del Gobierno Gabriela Cerruti, aseguró: “El Gobierno está empeñado en ver de qué manera puede ayudar a los pequeños y medianos productores de hortalizas y verduras, que son los precios que estacionalmente más inciden en la inflación”. Y agregó: “buscamos ayudar a los productores pequeños y medianos en la cuestión de la producción de verduras frescas”.
Además, remarcó: “la lucha contra la inflación tiene que ver con el control de los precios pero también con la producción y exportación, y con los acuerdos internacionales como el del FMI; todos estos temas se llevan de manera conjunta y vistos como una política global para poder tener éxito en la lucha contra la inflación, que es una de nuestros grandes objetivos”.
Por otro lado, Roberto Feletti, Secretario de Comercio Interior ya había señalado la voluntad de crear herramientas que le permitan mayor regulación al Estado sobre el precio de los alimentos además de desacoplarlos de los precios internacionales.
“Una Empresa Nacional de Alimentos, directamente asociada con los productores, permitirá impulsar el rol activo del Estado, en cuanto a la planificación, regulación, control, producción, análisis de costos y comercialización de los alimentos, en un mercado que hoy está fuertemente concentrado y en manos de grandes corporaciones”, explicó Klejzer.
“De esta forma, será posible generar un precio de referencia en los productos de consumo masivo y ponerle freno a la avaricia de las empresas que entienden al alimento como una mercancía y no como un derecho social”, concluyó.
