Pronostican más retraso salarial
Según estimó una consultora privada, en los próximos meses la inflación volverá a ganarle a los salarios formales por la liberación de "precios reprimidos"
24/06/2024 El PaísSegún estimó una consultora privada, en los próximos meses la inflación volverá a ganarle a los salarios formales por la liberación de «precios reprimidos»
Un consultora privada anticipó que en el segundo semestre del año los precios libres correrán por delante de las paritarias del sector formal y atentarán contra una recuperación del consumo y, por ende, de la actividad económica en su conjunto.
“Todo parece prever que los salarios tomarán como parámetro el descenso de la inflación futura más que la pasada. Las paritarias comienzan a ganarle a la inflación a partir de abril, pero quedan rezagadas respecto de la pérdida de poder adquisitivo pasado”, afirma Damián Di Pace, director de Focus Market.
La consultora estimó el crecimiento promedio de precios y salarios de trabajadores registrados para la segunda mitad del año, considerando la “inflación reprimida” por la suspensión en los aumentos de las tarifas de servicios públicos y otras actualizaciones clave como combustibles, prepagas, internet, entre otras. Enciendendo así un alerta sobre el supuesto freno en la caída del salario real, que el Gobierno señala como una tendencia sostenida de un proceso ya iniciado.
La afirmación sobre la que insiste el Gobierno es que los salarios le están ganando a la inflación. Sin embargo, la consultora advierte que esta tendencia difícilmente pueda sostenerse en la segunda mitad del año. Entonces “se comenzarán a pagar los costos de precios ahora regulados, que ante la necesidad de mantener el equilibrio fiscal empezarán a liberarse, y todo precio reprimido se paga en su liberación”.
El peso sobre el bolsillo de las nuevas tarifas de los servicios públicos seguramente superará al grueso de las paritarias que sindicatos cerraron entre marzo y junio. “Los últimos datos oficiales señalarían un piso para los salarios reales a fin del primer trimestre”, advierten desde Focus Market.
Asimismo, analizaron que si se toma diciembre de 2019 como base para la comparación de precios relativos, “las actualizaciones de los primeros cuatro meses de este año dejan aún una inflación reprimida en torno a 12 puntos porcentuales: brecha que se habría ampliado en junio dado que el Gobierno pospuso las subas de los precios regulados”.
Para analizar si las actualizaciones salariales de junio permitirán sostener el freno en la caída del salario real, estimaron un incremento promedio ponderado en torno al 6 por ciento de los ingresos percibidos por los trabajadores registrados. Las paritarias relevadas alcanzaron a aproximadamente el 55 por ciento de esos trabajadores. Asimismo estimaron un incremento en los servicios regulados en torno al 17 por ciento en promedio, ponderando según su participación en la canasta de consumo.
“Es evidente que las actualizaciones previstas para el precio de estos servicios esenciales, que se suman a las alzas de otros rubros también esenciales (como los alimentos), encienden una alerta acerca de la posible recuperación del poder adquisitivo de las familias, dato clave para encarar un sendero de crecimiento económico. Estos resultados cobran aun más relevancia si consideramos que el ejercicio incluye exclusivamente a los trabajadores formales (usualmente con mejoras salariales por sobre el sector informal)”.
La consultora también realizó un ejercicio para medir el potencial impacto en los próximos meses de las nuevas actualizaciones en los servicios regulados sobre el poder adquisitivo de las familias. En el caso de los salarios de los trabajadores registrados plantean un crecimiento promedio de 5,3 por ciento entre julio y septiembre, en línea con la inflación prevista por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central.
Mientras que para los precios tomaron como referencia a la inflación núcleo proyectada por el REM ajustada por el crecimiento de los servicios regulados. La estimación arroja un alza promedio mensual de los precios minoristas en torno a 6,6 por ciento para el período comprendido entre julio y septiembre. Bajo esos supuestos, el salario real de los trabajadores registrados volvería a perder poder adquisitivo.
En este contexto, el director de la consultora concluyó: “Será difícil esperar la recuperación del consumo privado y, en consecuencia, de la actividad económica. Un tercio de la canasta de consumo de una familia está concentrado en precios regulados o retrasados de la economía que comenzarán a moverse. Nos referimos a servicios públicos como luz, gas, agua, transporte y privados cómo educación, salud y comunicaciones. Los precios reprimidos siempre estuvieron ahí y en el segundo semestre será el período donde verán la luz de su liberación”.
Las cuentas de junio
Teniendo en cuenta los porcentajes de actualización para el mes en curso, dentro de los sindicatos más representativos se destacaron los siguientes ajustes, sostienen desde Focus Market: en los empleados de las industrias metalmecánicas (22,5 por ciento), de la construcción (11 por ciento) y del comercio (7 por ciento). También recibirán incrementos salariales en junio los estatales nacionales (9,1 por ciento) y bonaerenses (7,5 por ciento), los empleados de la industria del plástico (6 por ciento) y los farmacéuticos (11 por ciento), entre otros”, se lee en el informe.
Luego de postergar la suba de los precios de los servicios regulados en mayo, en junio se prevén alzas en varios rubros entre los que sobresalen las tarifas de electricidad y gas. “En el primer caso, para los hogares de ingresos altos (N1) la factura se elevará 22,85 por ciento, sobre una tarifa que ya venía actualizándose. Mientras que la quita de subsidios para los hogares de ingreos bajos (N2) y medios (N3) implicarán alzas en la factura de 99,29 y 155,88 por ciento. En la electricidad se prevén ajustes de 9,27 por ciento, 32,98 y 9,81 por ciento para los hogares N1, N2 y N3, respectivamente”.
“Además, habrá una nueva actualización en nafta y gasoil (3,5 por ciento), servicio de agua potable (2,77 por ciento), prepagas (8,8 por ciento), colegios privados (en torno a 7,5 por ciento), peajes de las autopistas porteñas (35 por ciento) y alquileres (2,5 por ciento). Los servicios de telefonía, Internet y cable se elevarán entre 8 por ciento y 20 por ciento, dependiendo del plan y de la operadora”, detalló la consultora.