Proponen que la coparticipación varíe todos los años
Fue el modelo que más atrajo a funcionarios nacionales y ministros provinciales, en una reunión convocada para avanzar en la nueva ley. También se habló de aprobar una norma de Responsabilidad Fiscal y de eliminar impuestos distorsivos.
15/02/2017 PROVINCIASFue el modelo que más atrajo a funcionarios nacionales y ministros provinciales, en una reunión convocada para avanzar en la nueva ley. También se habló de aprobar una norma de Responsabilidad Fiscal y de eliminar impuestos distorsivos.
La Nación y las provincias analizaron este martes la posibilidad de sustituir el modelo actual de Coparticipación Federal (discrecional y particularmente injusto para Mendoza) por un sistema variable, que se modifique todos los años, en base a criterios objetivos y de acuerdo con la situación económica de cada provincia.
El «sistema australiano» fue el que más atrajo a funcionarios nacionales y ministros provinciales, en una reunión realizada en la Casa Rosada en la que también se planteó la necesidad de acordar una ley de Responsabilidad Fiscal y de modificar el sistema tributario para eliminar los impuestos más regresivos, en particular, Ingresos Brutos.
La discusión para sancionar la nueva ley de Coparticipación Federal avanzó este martes, aunque sigue siendo un objetivo para 2019, con varias instancias previas. Por ejemplo, antes de definir una nueva forma de reparto para la recaudación impositiva, las provincias tratarán de acordar una norma que fije con claridad cómo gasta y qué hace con la plata cada nivel de gobierno.
La ley de Responsabilidad Fiscal verá la luz en el Congreso, si se cumple con lo pactado ayer, antes de que termine el año, y servirá de referencia para la elaboración de los presupuestos de 2018.
«Lo importante es definir cuáles son las obligaciones de cada uno. Zapatero a tu zapato. No puede ser que la Nación haga obras municipales o tenga centros de salud. Eso lo estuvimos discutiendo una hora», explicó el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, al final de una reunión que duró casi el triple de tiempo.
Aunque el debate por momentos se trabó en asuntos de la «coyuntura» (en especial, la difícil paritaria salarial con el sector docente), entre los temas a largo plazo tratados apareció la idea de restringir las acciones directas del Gobierno Nacional en las provincias y en los departamentos, y de dejar en manos de los gobiernos provinciales los servicios de salud, seguridad y educación, además de fijar pautas claras para lo que tienen que hacer las administraciones municipales.
También se propendería en la ley de Responsabilidad Fiscal a fijar otras medidas que eviten el crecimiento del gasto corriente y a que haya «reglas de fin de mandato» y de ahorro, como supo ser el Fondo Anticíclico que alguna vez se creó en Mendoza, pero que todos los años es exceptuado en los presupuestos locales.
Paso 2: nuevo sistema tributario
Si se llega a un acuerdo sobre la ley de Responsabilidad Fiscal, el año que viene se avanzaría hacia otro paso clave: la reforma del sistema tributario nacional.
«Para tener una nueva ley de Coparticipación, hace falta un nuevo sistema tributario, que disminuya impuestos distorsivos», dijo al respecto Kerchner.
En este sentido, la idea de la Nación sería que las provincias avancen hacia la eliminación de Ingresos Brutos, que es el peor de los tributos, según los especialistas. Aunque el agujero que dejaría en las cajas provinciales esta medida tendría que ser compensada por la Nación, quizás con la posibilidad de que ceda parte de la recaudación del IVA a las provincias.
Así las cosas, la discusión concreta de la Coparticipación Federal quedaría para 2019, luego de se resuelvan la ley de Responsabilidad Fiscal y el nuevo esquema tributario.
Al respecto, en la reunión de este martes se pusieron en discusión dos sistemas (el canadiense y el australiano) y hubo una luz de ventaja para el segundo.
Coparticipación variable
La idea sometida a debate es que la coparticipación deje de ser un porcentaje fijo y que oscile cada año según las necesidades y la capacidad de aporte de cada provincia.
«En el sistema australiano, el coeficiente cambia todos los años, se recalcula con criterios objetivos, entre ellos el Producto Bruto Geográfico, para evitar que el reparto sea arbitrario», explicó al respecto Kerchner. Y recalcó que, para que esto sea posible, «el punto inicial deberá ser que haya un INDEC de verdad e inviolable».
Estos fueron los puntos discutidos en una reunión de la que participaron tres ministros nacionales (Nicolás Dujovne, Rogelio Frigerio y Luis Caputo, a quienes se les unión en un tramo Esteban Bullrich) y representantes de casi todas las provincias.
Para el gobierno de Cornejo, el cambio de la vieja ley de Coparticipación Federal es una bandera, que se justifica por el magro puesto que ocupa en la distribución de recursos nacionales: se encuentra en el antepenúltimo lugar.
El problema es histórico y por ello Cornejo habilitó en diciembre pasado una comisión técnica integrada por representantes de todos los sectores, con el objetivo de elevar una propuesta a la Nación.
Al margen de la agenda nacional, el ministro de Hacienda dijo que cree que el borrador mendocino podría estar listo el año que viene.
La necesidad local es elevar ese pobre 4,3 por ciento que le toca a Mendoza en el reparto de fondos. Por otro lado, la coincidencia general, al menos en los discursos, es que es necesario cortar con la distribución arbitraria de fondos por parte de la Nación, que deja en manos de las provincias apenas el 30 por ciento de los recursos totales.
Nadie se opuso ayer a la eliminación de asimetrías y desigualdades, en el encuentro que hubo ayer en el Salón de los Pueblos Originarios de la Casa Rosada. Aunque habrá que ver cómo avanzan los consensos en futuras reuniones (en marzo habrá una en Mendoza) y foros.