Represión y control social, la receta de Cambiemos
Para el premio Nobel de la paz, el pedido del Gobierno de mayor intervención de los militares obedece a la necesidad de imponer el modelo neoliberal, algo que calificó como "peligroso".
01/06/2018 El PaísPara el premio Nobel de la paz, el pedido del Gobierno de mayor intervención de los militares obedece a la necesidad de imponer el modelo neoliberal, algo que calificó como «peligroso».
En medio de las críticas por el pedido del Gobierno de mayor participación de las Fuerzas Armadas en la seguridad interior y ante la posibilidad del veto presidencial al proyecto para frenar el tarifazo, el premio nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel advirtió que el Gobierno considera al pueblo “como su enemigo interno” y que el pedido de mayor intervención de los militares obedece a la necesidad de imponer un modelo neoliberal a costa de “represión y control social”. «A la amenaza de Macri de vetar el proyecto contra el tarifazo, se la frena con el pueblo en la calle», sostuvo también el referente en derechos humanos.
Para Pérez Esquivel, el Gobierno “considera que el enemigo interno es el pueblo que está reclamando sus derechos democráticos» y la respuesta al reclamo es una mayor “política represiva”. “Habría que ver si estamos en un estado de sitio no declarado o un estado de estado de excepción», se permitió dudar el premio nobel, en declaraciones a la FM La Patriada.
«El Gobierno está provocando un retroceso en toda la política de derechos humanos y de seguridad”, fue la conclusión a la que llegó Pérez Esquivel, que también advirtió que para imponer el modelo neoliberal que empuja la alianza Cambiemos “necesitan de la represión y del control social».
Ayer, en el acto por el Día del Ejército, el Presidente pidió “mayor esfuerzo en la colaboración” de las Fuerzas Armadas con otras áreas del Estado, incluido las fuerzas de seguridad. También pidió la transformación del cuerpo militar para que “se adapten a las amenazas del siglo XXI” y nuevas amenazas. Esta posible expansión de las atribuciones de las Fuerzas, sumado el guiño presidencial para la intervención en seguridad interior, explícitamente prohibido por ley, despertó una luz de alarma en todo el arco opositor y en los organismo de derechos humanos.
«La seguridad del pueblo no pasa por poner a las Fuerzas Armadas en la calle. Tenemos dolorosas experiencias. Cuando intervienen las Fuerzas Armadas aumenta la violencia, las muertes, y la exclusión social», manifestó Pérez Esquivel y volvió a remarcar que es «muy peligroso volver a autorizar a las Fuerzas Armadas en la seguridad interior”.