Río Cuarto: Unas 5.000 empresas y negocios, afectados por el efecto coronavirus

Lo dice un informe difundido por el Consejo Económico y Social. Remarca también la preocupación de los trabajadores que están en una situación de inestabilidad laboral por las restricciones vinculadas al aislamiento.

Lo dice un informe difundido por el Consejo Económico y Social. Remarca también la preocupación de los trabajadores que están en una situación de inestabilidad laboral por las restricciones vinculadas al aislamiento.

El Consejo Económico y Social que preside la dirigente Irma Ciani dio a conocer un documento en el que habla del impacto que la pandemia del coronavirus está produciendo en la ciudad.

“Río Cuarto se constituye como una economía formal e informal, con trabajadores dependientes de un salario en blanco o de un pago en la informalidad. Está constituida además por cuentapropistas registrados y no registrados y por una inmensa mayoría de empresas pymes”, comienza diciendo el documento.

“Tanto unos como otros de estos trabajadores hoy se encuentran condicionados por una pandemia que exige respetar reglas sanitarias estrictas y que en su gran mayoría les impide trabajar por el aislamiento social”, agrega.

“De las investigaciones actualizadas del Consejo Económico y Social surge que hay amplias franjas sociales que, no habiendo formado parte hasta el momento de sectores con alta vulnerabilidad, a partir de la nueva realidad del coronavirus se encuentran muy afectadas”, señala.

“Es lógico pensar que, sosteniendo principios solidarios y de responsabilidad social compartida, tendremos que transitar y sobrellevar este difícil momento y con este sentido es que además de las acciones concretas que venimos realizando desde las instituciones es que queremos realizar diferentes aportes referidos al contexto social que tiene la ciudad para contribuir a promover acciones de los estados y con el acompañamiento de la comunidad”, acota.

Entre las conclusiones del presente trabajo, figuran las que a continuación se consignan:

– “Hasta el comienzo de las medidas tomadas por los gobiernos y referidas al aislamiento social en la ciudad había un índice no menor al 11% de desocupados y esto significa en números alrededor de 10 mil personas, muchas de las cuales antes de la pandemia hacía más de un año que buscaban trabajo y ya no lo encontraban”.

– “Hasta hace un mes en la ciudad había alrededor de 71 mil personas ocupadas, trabajando en diversas actividades, es decir el 89% de la población económicamente activa, de las cuales el 74% depende de una remuneración y equivale a más de 52 mil personas. Hoy en gran medida estas personas están en una situación de inestabilidad laboral a partir de las medidas laborales restrictivas vinculadas al aislamiento social”.

– “De quienes trabajan en relación de dependencia, el 73% pertenece al sector privado, y son casi 40 mil personas, de las cuales apenas poco más del 60% está dentro de la economía formal y una cifra cercana al 40% en la informalidad”.

– “Hay 5.000 empresas registradas formalmente en la ciudad. Este dato está tomado sobre el promedio de los últimos 10 años. El 85% de estas empresas tiene hasta 9 personas ocupadas y el 15% restante tiene 10 o más personas entre sus filas. La gran mayoría de ellas están afectadas por la situación actual y viven una profunda inestabilidad económica que repercute en la inseguridad de mantenimiento de las fuentes de trabajo, sobre todo al no conocerse los tiempos que implicará la superación de esta pandemia, sumado a la imposibilidad de encontrar instrumentos financieros que sean un punto de apoyo concreto para las pymes”.

El trabajo en cuestión también dice que “la banca privada y en algunos casos la banca pública vienen priorizando aquellas acciones que les permiten maximizar utilidades, centrándose en operaciones rentables y de corto plazo sin destinar esfuerzos para aportar condiciones financieras en las regiones en donde operan y de las cuales provienen sus utilidades”.

“Desigualdad”

Y añade: “Planteamos, desde hace tiempo, que el Banco Central debe intervenir en las políticas para morigerar la desigualdad respecto al acceso al crédito en las diferentes regiones del país”.

“Es en esta realidad provocada por la pandemia en donde se agudizan las desigualdades y se desnuda una realidad que se presenta desbordada de urgencias, en donde se requiere una responsabilidad social cierta y eficiente por parte de los bancos”, finaliza.

Fuente: Puntal