Rubén “Cholo” García: “Hay intendentes que son perversos”
Para el jefe de los municipales a nivel nacional, los salarios de los empleados están por debajo de la línea de pobreza y los alcaldes de todo color político avalan este proceder.
12/07/2021 SINDICATOSPara el jefe de los municipales a nivel nacional, los salarios de los empleados están por debajo de la línea de pobreza y los alcaldes de todo color político avalan este proceder. Incluso cometen irregularidades a la hora de la liquidar los sueldos y mantienen personal “en negro” y contratado, además de promover la creación de cooperativas para tercerizar tareas. En Junín, más de 1.500 trabajadores están afectados por una cultura prejuiciosa que nació con el menemismo.
Rubén “Cholo” García es el secretario general de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), que engloba a más de 2000 distritos a nivel nacional.
En una entrevista exclusiva con SEMANARIO, el dirigente sindical dejó al descubierto las maniobras que ejecutan la mayoría de los intendentes que terminan perjudicando al trabajador, cuando el Estado debiera ser un ejemplo de justicia laboral.
-Hace poco usted estuvo en Junín y dijo que trabajaría con el Frente de Todos para modificar la Ley de Salario mínimo
-Exactamente. Trabajo con uno de los diputados nacionales, Walter Correa, que es un hombre del movimiento obrero y que está impulsando esto. La noticia que me comunicó es que me iban a citar de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja para aportar respuestas a algunas dudas que tienen. Ese es un paso importante, no obstante eso, esta semana que pasó sacamos una solicitada a nivel nacional con la firma de la Confederación de Empleados Municipales.
En esta solicitada estamos pidiendo a los intendentes, o sea a nuestros empleadores, la reapertura de paritarias dado que muchos sindicatos se ajustaron a lo que decía el presupuesto nacional, esto es un 29 a 30% y evaluando de enero a diciembre que la inflación superará el 40% le pedimos a los intendentes reapertura de paritarias.
Por otra parte, al gobierno de la provincia le pedimos que convoque el Consejo Provincial del Empleo Municipal para discutir cómo se reparte el dinero y cómo son los aportes nacionales y provinciales a los municipios. Lo venimos diciendo hace muchos años y más aún con la pandemia, que el gobierno nacional desde marzo de 2020 ha enviado mucho dinero a las provincias y las provincias enviaron mucho dinero a los municipios, pero eso no se ha visto reflejado en los sueldos de los trabajadores municipales, entendiendo que somos “esenciales”, pero lamentablemente gran parte de nuestros trabajadores reciben un salario que está muy por debajo del índice de la pobreza. Ya ni le digo de llegar a los 65 mil pesos de la canasta básica alimentaria.
-Ya está naturalizado pagarles mal a los empleados municipales
-Es una cultura que tienen todos los intendentes de todos los colores políticos. Acá no hago diferencias, hay más o menos responsables. Nosotros tenemos una frase que le molesta a los intendentes y si les molesta, a mí me gusta. Decimos que los privados discuten con las cámaras patronales y a nosotros nos toca negociar con la más complicada de las “cámaras” que es la de los intendentes. Hay 2190 municipios en la Argentina y son 2190 realidades diferentes. Por eso le pedimos al gobierno nacional que se convoque el Consejo Nacional del Empleo Municipal.
-Si se compararan los sueldos con otros empleados del Estado que cumplen similares funciones, también están muy por debajo
-Estamos muy por debajo porque cada intendente, invocando la pseudo autonomía municipal, le pone el precio del salario que quiere. Además, hay mucho trabajo “en negro” en los municipios. Hay trabajadores contratados mensualizados y se cometen los fraudes laborales y se desfinancia el instituto de previsión por esos pagos irregulares y los “contratos basura”, por eso estamos pidiendo al gobernador bonaerense la reglamentación. A nivel nacional, llegamos al punto de que hoy hay salarios básicos de 6.500 pesos.
Esa es la realidad de la política municipal, históricamente con el maltrato a los trabajadores municipales.
Ahora, en la provincia de Buenos Aires, después de ocho años de pelea, hemos logrado la ley 14.656 que nos permite blanquear el empleo, referenciar al salario mínimo vital y móvil y el convenio colectivo de trabajo, pero si entendemos que en la provincia hay 135 municipios y solamente el convenio lo firmaron 68 (Junín lo hizo en 2016), todavía hay una cultura de los intendentes de no reconocer a los trabajadores municipales. Contra eso estamos peleando contra la “cámara empresarial” más complicada de la República Argentina.
-Además pareciera que hubo una “persecución social” hacia los trabajadores municipales, como si fueran subsidiados con un plan y no un salario, cuando los municipios requieren de sus servicios para que el distrito funcione
-Es exactamente como usted dice. ¿Sabe cuándo pasó esto? En los años ’90. Recordará el sketch de la empleada estatal que hacía (Antonio) Gasalla, que trataba mal a la gente y los operadores del neoliberalismo de aquel entonces, con (Carlos) Menem a la cabeza, hablaban de que había que achicar el Estado nacional, provincial y municipal. Bueno, a partir de ahí empezó la degradación de la carrera municipal. Porque le conviene a los intendentes “la mano de obra barata”. Son muy pocos los municipios que ofrecen una carrera seria para que el trabajador pueda cobrar un salario digno.
-¿Y por qué le conviene esta situación a algunos municipios?
-Porque empiezan a “tercerizar” con el pretexto de que los trabajadores no estamos capacitados y privatizan sectores. Algunos privatizan hasta la limpieza en hospitales municipales o los lavaderos. Y eso es porque detrás de toda privatización, por lo general, hay algún negocio con algún amigo del intendente. La situación es complicada.
-Si los propios intendentes precarizan el trabajo, ¿qué se puede esperar que transmitan como mensaje a la sociedad que administran?
-Esa es la contradicción del modelo. Mandan a los trabajadores municipales para inspeccionar y poner todo en regla y ellos son los primeros evasores. Hay salarios de nuestros afiliados que son el básico más la antigüedad y el resto son bonificaciones no retributivas, que son pagos en “negro” que figuran en el recibo de sueldo, pero cuando el trabajador se va a jubilar eso no computa para la jubilación y ningún trabajador se quiere jubilar porque cuando le hacen la cuenta, sólo percibe la mitad de lo que cobra. Esa es nuestra realidad en medio de un gran fraude laboral.
-En Junín, los trabajadores ponen énfasis en la recategorización pautada que aparentemente no llegó
-Para nosotros, la recategorización, y también para Gabriel Saudán (secretario general de empleados municipales en Junín), siempre es hacia arriba y tiene que haber una mesa de discusión entre el Ejecutivo y el sindicato para que no se cometan los abusos que se cometen que les dan categoría a los recién llegados a la gestión y los trabajadores municipales siguen esperando. Por eso la ley que tenemos aborda estos temas. Esta ley, por ejemplo, dice que a partir de un año de trabajar en el municipio, el trabajador pasa a planta permanente. Cuando se firmó la ley los intendentes pidieron cinco años para normalizar la situación que, en ese momento era promedio de 20% de planta y 80% de contratados. Todavía quedan algunos distritos con estos datos y que están fuera de la ley. Hacemos las denuncias, pero hay intendentes que creen que su municipio es una monarquía y que él es el Rey y hace lo que quiere. Es un sistema perverso.
-¿Cómo se evita la tercerización de servicios?
-Denunciando. Toman monotributistas o cooperativistas para realizar las tareas y no conforme con eso, inventan cooperativas donde le facturan al municipio para hacer estas tareas. Están tratando que desaparezca la carrera municipal y en cierto modo el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires está poniendo el freno a estos intendentes de todo color político. Hay municipios como el de La Plata que echó a 47 trabajadores cuando eso estaba prohibido y estamos peleando por esos compañeros.
Hay municipales a los que en plena pandemia les bajaron el salario hasta un 50% porque cobraban bonificaciones y no podían ir a trabajar. Todo en contra de la ley. Hay intendentes que son perversos, en algunos casos.