Rubén Daniele redobla la apuesta: «tengo muchísima bronca, el ahorro (municipal de Passerini) está puesto solamente en los sueldos»
El líder del Suoem asegura que en la Municipalidad hay cerca de 15 mil trabajadores, entre personal de planta y contratados o "chalecos", como les llaman. Que los sueldos no tienen un promedio de $ 2 millones como aseguran y que el intendente nunca redujo la planta política.
El líder del Suoem asegura que en la Municipalidad hay cerca de 15 mil trabajadores, entre personal de planta y contratados o «chalecos», como les llaman. Que los sueldos no tienen un promedio de $ 2 millones como aseguran y que el intendente nunca redujo la planta política.
En medio de uno de los conflictos salariales más tensos que atraviesan los trabajadores municipales de Córdoba, el secretario general del Suoem, Rubén Daniele, se planta con firmeza y expresa su determinación de seguir al frente del sindicato. “Es muy probable que me vuelva a presentar. Cuando volví, dije que iban a ser uno o dos períodos más, y tengo muchísimas ganas, muchísima bronca”, manifestó Daniele, revelando su intención de no abandonar la lucha sindical en el corto plazo.
El histórico líder del Suoem, con más de 30 años de trayectoria en la defensa de los derechos de los municipales, apunta contra las políticas de la gestión del intendente Daniel Passerini y del gobernador Martín Llaryora, a quienes responsabiliza de las complicaciones económicas y del ajuste sobre los salarios. “El ahorro está puesto solamente en los sueldos, solamente en los sueldos. Y lo cargo a Llaryora: bajó las horas, pagó en negro”, criticó Daniele, visiblemente indignado.
Reclamo salarial
Además, el dirigente señaló la contradicción entre el discurso de austeridad de las autoridades y el incremento en la cantidad de funcionarios políticos. “Prometieron reducir la planta política un 25%, y hoy hay 785 funcionarios, más del doble de lo comprometido, con niveles salariales altísimos. No sé de dónde sacan 2 millones de pesos mensuales de bolsillo promedio”, denunció. Según sus cálculos, el sueldo de un empleado de planta permanente hoy ronda el 1,1 millón de pesos, pero si se eliminan ciertos adicionales, el salario se reduce a 900 mil.
El sindicato asegura que los empleados municipales han sufrido una pérdida de 17% en su poder adquisitivo frente a la inflación. Además, las proyecciones propias indican una caída salarial del 28% para fin de año. “Sin una recomposición que acompañe la inflación, se viene el quilombo”, advirtió Daniele en una asamblea reciente, anticipando que, si no hay respuestas, el conflicto se intensificará con uno de los planes de lucha “más fuertes y duros de los últimos tiempos”.
Daniele sostiene que el ajuste sobre los municipales es desproporcionado y asegura que el sindicato no permitirá que el peso de la crisis recaiga exclusivamente en los trabajadores. “Ellos fueron quienes cambiaron las condiciones. Sabemos que hay crisis, pero repartamos equitativamente”, exigió. Para el líder del Suoem, las políticas actuales no sólo afectan a la planta permanente y transitoria de 9.557 empleados, sino también a una creciente masa de monotributistas, a quienes estima en unos 4.000, además de otros contratados precarios, conocidos como “chalecos”.
La bronca y la frustración de Daniele también se extienden al ámbito nacional. Respecto al nuevo panorama político, no escatima críticas: “Es una barbaridad lo que están haciendo en la nación. Tenemos mucha gente en el gremio que votaron por Milei”, admitió, mostrando su preocupación por las posibles repercusiones de las políticas del gobierno nacional en los sindicatos.
A punto de cumplir 70 años, Daniele sigue siendo una figura clave en la defensa de los derechos de los municipales, y su compromiso parece inquebrantable. “Estoy con mucha bronca. Hay cosas graves que hizo Llaryora, como el préstamo que él usufructuó, y no se sabe de qué hablaron en la reunión de dos horas en CABA”, agregó, dejando en claro que tiene aún “19 puntos” que reclamarle al actual intendente.
Así, en un contexto de crisis e incertidumbre, Daniele se erige como la voz de un sindicato que, bajo su liderazgo, no parece dispuesto a retroceder.
