San Francisco: Todos los días 80 familias buscan ayuda para llegar a fin de mes
Creció el pedido de ayuda socia. Diariamente, el Estado municipal asiste a personas que piden desde alimentos hasta remedios y dinero para pagar el alquiler.
Creció el pedido de ayuda socia. Diariamente, el Estado municipal asiste a personas que piden desde alimentos hasta remedios y dinero para pagar el alquiler. Reconocen que llegan más pedidos de asistencia desde nuevos barrios.
Con la flexibilización de las actividades luego de haber transcurrido la etapa más dura de la pandemia San Francisco retomó su ritmo habitual y con él volvieron a aflorar los viejos inconvenientes producto de la marcada desigualdad social que genera la crisis económica por la que atraviesa nuestro país.
En este caso, desde la vuelta a la presencialidad en la administración pública la demanda de ayuda social se ha incrementado en una cada vez mayor afluencia de gente en la Secretaría de Políticas Sociales, organismo que trabaja en la primera línea de atención de las necesidades de los sectores más postergados de la comunidad.
Actualmente, en San Francisco unas 80 familias concurren a diario a solicitar algún tipo de asistencia por parte del Estado municipal. Los principales pedidos apuntan a la obtención de ayudas económicas con las cuales poder hacer frente al pago de servicios u otro tipo de obligaciones que les permitan seguir habitando un determinado espacio físico; en segundo lugar se piden medicamentos y elementos para el cuidado de la salud y por último, la siempre vigente demanda alimentaria termina por conformar el triste podio de la pobreza que el Estado sale a resguardar a diario por medio de un nutrido grupo de profesionales y trabajadores municipales que atienden las múltiples demandas sociales.
Cada mañana a partir de las 7.30 el edificio de avenida Garibaldi al 800 comienza a recibir la visita de aquellas personas que llevan hasta allí sus necesidades en busca de una respuesta.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, la directora de Políticas Sociales, Claudia Lenis, resaltó que la manera en que se aborda el tratamiento de las demandas sociales «tiene que ver con una clara directiva del intendente Damián Bernarte de atender como se debe esta problemática si se quiere trabajar en una construcción integral de la ciudad».
Crecen los pedidos de ayuda
Lenis reconoció que en este momento «se está dando una mayor afluencia de personas» que llegan hasta el servicio de atención.
Entre las razones principales por las que se produce esto, la funcionaria resaltó que «hay una afluencia de gente de clase media y media baja a quienes se les está haciendo muy difícil llegar a sostener la vida cotidiana tal como lo venían haciendo y están necesitando un acompañamiento por parte del Estado».
En este caso, en los últimos tiempos, motivados por la pandemia de Covid-19, una gran cantidad de personas se incorporaron a la larga fila de solicitudes de asistencia social, pese a que una la mayoría posee algún tipo de trabajo u ocupación, aunque la remuneración que perciben por ese trabajo no les permite llenar las necesidades básicas de su grupo familiar.
«En este momento se da la particularidad de la incorporación de personas que no llegaban con sus propios recursos por una variable económica, que no estaban acostumbrados a buscar ayuda y les daba cierta vergüenza concurrir a ciertos espacios públicos».
Vencido ese temor inicial del que habla Lenis, la funcionaria resaltó que «la gente está viniendo» a pedir una asistencia social.
Reiteró que «por decisión política del intendente Bernarte, y desde él hacia el resto del equipo de gobierno, se trabaja con el abordaje de la política social como una dimensión de gran importancia para la construcción de la ciudad».
«El intendente Bernarte tomó la decisión política de crear la Secretaría de Políticas Sociales dándole un rango que nunca antes había tenido, ubicando la cuestión social a la misma altura del resto de las secretarías», dijo.
Además, Lenis explicó que «una de las principales recomendaciones que Damián (Bernarte) nos resalta a todo el equipo de gobierno es que tenemos que trabajar para estar cerca de la gente y sobre todo, escucharlos».
Lenis: «Se aborda la política social como una dimensión de gran importancia para la construcción de ciudad».
Las principales demandas
Lenis señaló que entre las principales demandas que argumentan aquellos que por primera vez se acercan a la repartición, «sin dudas los problemas vinculados con el alquiler de una propiedad figuran entre las principales dificultades a las que se enfrentan» debido a que, en algunos casos «se les pide hasta tres garantías, mostrando de esa manera que la forma de acceder al alquiler de una vivienda se ha complejizado mucho».
La funcionaria destacó el aporte que brinda esta repartición en la tarea que el Estado desarrolla para recomponer el entramado social, sobre todo de los sectores más desprotegidos. «El Estado está presente allí donde surgen necesidades, en grupos familiares que reclaman una asistencia económica o la resolución de cuestiones habitacionales puntuales y hasta problemas de salud que requieren de un apoyo concreto».
Acompañamiento caso por caso
El acompañamiento personalizado de las demandas sociales es un trabajo constante que lleva a cabo el equipo de trabajo de la Secretaría.
Para ello, Lenis dijo que «las necesidades van cambiando de manera constante y ello muestra las diferentes variables en que se distribuye el arco de servicios que brindamos a la población».
Para abordar la problemática del déficit alimentario -aunque aclaró que «no hay una gran demanda» por este rubro-, la entrevistada contó que «cuando se presentan pedidos concretos, entregamos bolsones alimentarios como parte de la estructura asistencial» del municipio.
Para la conformación del módulo alimentario se prestó especial atención a las sugerencias aportadas por las profesionales del equipo técnico de la Secretaría de Salud.
En este tiempo de gestión Lenis destacó que «hemos mejorado notoriamente» la calidad y la composición del módulo alimentario que actualmente está compuesto por 13 artículos que «hacen un módulo bastante interesante».
«Se encuentran paquetes de fideos, arroz, mate cocido, flan, cacao, aceite, harina, azúcar, leche, mermelada, lentejas, jardineras y arvejas», enumeró.
Este bolsón «aporta un mayor equilibrio nutricional» para las personas que reciben la ayuda alimentaria que «en su mayoría son mujeres con niños u hombres solos».
Atención a emprendedores
Como uno de los objetivos a implementar en el corto plazo, desde la municipalidad han comenzado a trabajar con los emprendedores barriales.
«Se trata de personas que, de alguna manera, se las arreglaron vendiendo cosas o fabricando algún producto que elaboran en sus viviendas y que ofrecen en alguna página o red social», explicó Lenis.
En este caso, desde la administración municipal «queremos llegar a ellos para saber qué material están necesitando y de hecho ya hemos comprado algunas herramientas como una máquina de cortar césped, una picadora de carne, un horno pizzero, con el fundamento de la visita domiciliaria y todo esto está arrojando unos resultados increíbles».
Cuando la ayuda social se brinda en equipo
La Secretaría de Políticas Sociales cuenta con un equipo conformado por una docena de profesionales que abarcan las distintas áreas de la repartición.
En este sentido, un grupo compuesto por seis profesionales integran el equipo técnico que recepta y atiende las distintas necesidades y el resto está integrado por personal administrativo y ordenanzas.
El citado equipo técnico está compuesto por los trabajadores sociales Romina Pino, Melina Colombano, Cintia Méndez, Cecilia Córdoba, Verónica Cuello, Eduardo Mansilla y Noelia Ballari.
Romina Pino se encarga de trabajar para cubrir las necesidades habitacionales de las familias con situación de vulnerabilidad social mediante la realización del trámite que les permita obtener las escrituras sociales de sus viviendas. «Esto es un beneficio muy importante para todas estas familias porque les permite incorporarse a futuros créditos hipotecarios más allá de tener la seguridad de que cuentan con una vivienda», indicó.
Este programa incluye la participación de personas que buscan regularizar lotes municipales. Para ello, «el trámite se inicia con una visita a las oficinas de Libertad 1149, de lunes a viernes de 6.30 a 13.30».
Como una característica de las situaciones que debe enfrentar en este proceso burocrático, explicó que «las familias a veces se van ensamblando y nos cuesta reunir la documentación que se requiere a la hora de hacer el trámite. No obstante se puede hacer, son muchos los trámites y el beneficio es muy bueno».
Melina Colombano tiene a su cargo la atención de las demandas de salud que se presentan, combinando su trabajo con solicitudes de asistencia alimentaria. «En mi caso, participo en el mecanismo de descentralización del servicio que se da en los diferentes Caps. Yo concurro al del barrio San Cayetano donde atendemos los pedidos de vecinos que acuden allí por considerarlo un espacio más íntimo y cercano a su propia realidad».
Colombano expresó también que «desde los coletazos de la pandemia hemos detectado muchos casos de informalidad laboral lo que los posiciona en una ausencia total de cobertura médica. Para ello, desde acá se ayuda para cubrir traslados a Córdoba, estudios médicos que no se realizan en el ámbito público, etc mientras que desde la Secretaría de Salud se les asiste con medicación, leches especiales y todo lo relacionado con los costos de los estudios médicos».
Cintia Méndez trabaja en el Caps de barrio La Milka atendiendo las distintas necesidades que presentan a diario los vecinos. «En los barrios es donde se ve la problemática de manera más directa a través de las visitas que hacemos a los domicilios o para atender casos en los que se llega de esa única manera», resaltó.
«Entre todos tratamos de cubrir las diferentes áreas donde haya una necesidad para intentar solucionar el problema y de esa manera garantizar que el Estado municipal sea eficiente en la cobertura de sus servicios asistenciales», acotó.
Entre las principales demandas que se presentan allí, Méndez dijo que «los vecinos piden ayuda para comprar las garrafas, o bien para el servicio de desagotes de pozos negros. Estas son dos realidades que la gente padece y necesita que sean atendidas».
«Desde el centro vecinal se generó un vínculo muy especial y por ello pasan una nota y de allí se les otorga el servicio», comentó.
En el caso de Cecilia Córdoba, se trata de la integrante «más nueva» del grupo, aunque eso no significa que carece de experiencia en la tarea.
Apenas se sumó se abocó a la tarea de «confeccionar expedientes de ayuda que se solicitan de parte de vecinos que vienen de distintos barrios. Una vez que está armado el expediente, una trabajadora social visita el domicilio para trazar un informe socio económico que permita determinar si la solicitud encuadra con la posibilidad de otorgarla».
De esta manera, vecinos de barrios como Vélez Sarsfield, Roca o Plaza San Francisco conforman el grupo de personas, esos «nuevos demandantes» providentes de sectores que parecían lejos de la exclusión antes que la pandemia estallara.
En tanto, Córdoba aclaró que «más allá de estas ubicaciones geográficas, la pandemia ha dejado como característica el surgimiento de necesidades sociales prácticamente en toda la ciudad. Con la pandemia la vulnerabilidad social se amplió y por ello tenemos que abordar también esos nuevos casos».
