Sigue la borrachera de importaciones

La apertura comercial sigue golpeando a distintos sectores productivos. La última novedad es el ingreso de más de un millón de litros de vino a granel desde el país trasandino.

La apertura comercial sigue golpeando a distintos sectores productivos. La última novedad es el ingreso de más de un millón de litros de vino a granel desde el país trasandino. En lo que va del año, las importaciones de heladeras treparon 198 por ciento y las de lavarropas, 111 por ciento.

A pesar de la sostenida contracción en los niveles de consumo, las importaciones de indumentaria, calzados, muebles, marroquinería, libros, electrodomésticos, pollos, cerdos, vino a granel, golosinas y automóviles continúan en aumento. El último informe de la Consultora Radar detalla que, entre enero y noviembre, las compras de carne aviar crecieron 850 por ciento, el ingreso de galletitas dulces trepó 95 por ciento, las importaciones de heladeras subieron 198 por ciento, la llegada de lavarropas del exterior avanzó 111 por ciento, los envíos al país de indumentaria escalaron 35 por ciento y los pares de calzado lo hicieron al 24 por ciento.

“La producción industrial sigue exhibiendo una tendencia negativa y, por el momento, no encuentra su piso. Las ramas más golpeadas son aquellas donde a la caída de la demanda doméstica se le sumó el aumento de las importaciones, como por ejemplo los sectores textil, indumentaria, madera y muebles, calzado y línea blanca”, sostiene el documento elaborado por la economista Paula Español. El último Informe Sectorial de Radar indica que el mes pasado se consolidó el comportamiento observado durante el segundo semestre: continúa una desaceleración general de las importaciones aunque la liberalización del comercio exterior y la menor intervención estatal siguen impactando negativamente en varias ramas donde persiste un elevado ritmo de ingreso de productos terminados.

Los datos de Radar revelan un inédito aumento de las importaciones de vino a granel desde Chile que, según afirman, comienza a golpear sobre la economía regional de Mendoza. El salto asciende al 940 por ciento debido a que en noviembre se importaron más de un millón de litros desde el país vecino. Esa novedad se suma a los casos de las zanahorias, batatas, mandarinas y las pasas de uva, entre otros productos que volvieron a las góndolas argentinas después de años sin registrar ingresos al país.

El pobre desempeño de las economías regionales revela que la quita de retenciones y la devaluación del tipo de cambio no fueron suficientes para impulsar las exportaciones. En el período enero-noviembre, las ventas externas de manzanas cayeron 18 por ciento y las de peras, 7 por ciento, por la fuerte contracción de la demanda brasilera. La consultora destaca en cambio el buen desempeño en limones (62 por ciento) y miel (67 por ciento). Por otro lado, las exportaciones de diversos sectores industriales, como el de golosinas y panificados descendieron más de 30 por ciento.

“Desde muchos sectores se anticipa que durante este verano podrían intensificarse las suspensiones y los despidos de personal”, indican los analistas de Radar al referirse al impacto de la recesión y la apertura comercial sobre el mercado de trabajo. Desde su perspectiva, muchos empresarios pymes mantuvieron su plantilla durante 2016 a pesar de haber trabajado con una utilización de capacidad instalada promedio del 65 por ciento, ya que esperaban un repunte en la actividad. “Sin embargo, la persistencia de la recesión y las perspectivas negativas para los próximos meses han empeorado el panorama y obliga a cambiar los planes. En efecto, durante las últimas semanas se registraron nuevamente despidos en sectores como textil y metalurgia”, advierten desde el equipo encabezado por Español al referirse al impacto de la recesión y la apertura comercial sobre los niveles de empleo.

Atento a la persistente caída de la demanda interna, en el sector de química de consumo se observa una desaceleración de las importaciones de productos terminados. Para Radar, entre julio y noviembre las importaciones de productos terminados cayeron 1,2 por ciento, mientras que en el primer semestre habían crecido 13 por ciento. Sin embargo, se observan comportamientos disímiles: mientras las importaciones de maquillaje se incrementaron 46 por ciento en dicho período, las de fragancias cayeron 45 por ciento. La producción de muebles es otra de las actividades afectadas por la nueva política comercial. “Las importaciones de artefactos terminados no detienen su ritmo de crecimiento, poniendo en jaque a la producción nacional”, advierte el informe.

Fuente: Página 12