Stiglitz, premio Novel de Economía, ponderó el rol del Estado y la inversión social para afrontar la pandemia
El premio Nobel de Economía advirtió que "la evolución de la enfermedad demostró que existieron profundas fallas en el sistema económico social en algunos países, y fortaleza en otros".
26/11/2020 El PaísEl premio Nobel de Economía advirtió que «la evolución de la enfermedad demostró que existieron profundas fallas en el sistema económico social en algunos países, y fortaleza en otros».
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz ponderó el rol del Estado y de la inversión en protección social para afrontar la pandemia de coronavirus, al advertir que «la evolución de la enfermedad demostró que existieron profundas fallas en el sistema económico social en algunos países, y fortaleza en otros».
Stiglitz, al exponer en el cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2020 organizadas por el Banco Central, advirtió que «la magnitud de la retracción económica resultó peor de lo que inicialmente pensamos, y con un impacto enorme en los países emergentes».
El experto, ex economista jefe del Banco Mundial y Premio Nobel de Economía en 2001, se mostró muy crítico de los Estados Unidos en su accionar contra la pandemia y resaltó acciones de países como Nueva Zelanda y Corea del Sur.
También ponderó el rol de «liderazgo del FMI, si bien criticó la falta de apoyo en los nuevos planes de asistencia de países como Estados Unidos», uno de los principales países con presencia en el directorio del organismo.
En particular, consideró que “una manera de ayudar a la recuperación en un contexto de alto endeudamiento de los países emergentes sería que los países desarrollados que no necesiten su SDR (Derechos Especiales de Giro, una suerte de dinero global) “los donen o presten”, a modo de propuesta.
«El conocimiento hace la diferencia para no causar un desastre, como lo hizo Corea del Sur» JOSEPH STIGLITZ
Asimismo, indicó que existen algunos «ingredientes» para ayudar al éxito de los países en combatir la pandemia, si bien este mal es «una externalidad muy diferente, ya que no existen instrumentos más sutiles para controlarlas», lamentó.
Para Stiglitz, los países que apostaron a la ciencia fueron los ganadores: «Es una lección para el presidente (Donald) Trump, que cada año de su mandato propuso recortes en ciencia. Y como no prestó atención a la ciencia, el impacto en los Estados Unidos fue de más de 200.000 muertes y se esperan unas 200.000 más, fue un desastre», opinó.
En segundo lugar, los países que mejor pudieron afrontar la pandemia fueron los que tuvieron las instituciones fuertes y respeto por el conocimiento.
«El conocimiento hace la diferencia para no causar un desastre, como lo hizo Corea del Sur», subrayó.
Stiglitz agregó que «países como los Estaos Unidos y Reino Unido se pasaron 40 años denigrando al rol del Estado y eso imposibilitó al Estado responder de manera efectiva».
En cuarto lugar, ubicó a «la solidaridad nacional» como un factor importante para combatir la pandemia.
Stiglitz advirtió además sobre «las falsas narrativas» en relación a las expectativas de una pronta recuperación económica.
«Lo que causó una economía pobre es la pandemia y hasta que la pandemia no cese, no se acaba, esa es la realidad», sentenció.
Sin embargo, opinó que «se puede hacer mucho para abrir la economía si se hacen las inversiones necesarias», teniendo en cuenta que «en algunos países hubo falta de inversión en protección social».
Stiglitz se mostró muy crítico de los Estados Unidos en su accionar contra la pandemia.
En referencia a Estados Unidos señaló que «pese a que la nomina de desempleo continúa en ascenso en casi un millón de persones por semana, los senadores republicanos se niegan a extender los beneficios» a esos trabajadores.
«Esta crisis económica es diferente a cualquier cosa que hayamos visto antes; fue causada por una enfermedad, a diferencia de otras», continuó.
Pero «en los últimos 100 años fuimos entendiendo que las crisis financieras son sucedidas por crisis económicas, y que cuando uno más espera, luego más asistencia necesita», dijo, tras alertar que los bancos comenzaron a dar signos preocupantes en sus balances.
En el plano macroeconómico, se manifestó a favor de mantener políticas de control de capitales, al considerar que los movimientos suelen tener efectos desestabilizadores en la economía, y «más aún», considerando el poder de mercado de grandes fondos de inversión que administran fondos que en conjunto pueden alcanzar varios PBI de países de la región.
También se mostró a favor de aplicar impuestos a las empresas que tomen créditos en dólares o en el exterior, para desalentar el endeudamiento en moneda extranjera.
Stiglitz también se refirió a la crisis de deuda que padecen muchos países con problemas, al sostener que es necesaria una “profunda” reestructuración de sus deudas», ya que “no se puede sacar agua de las piedras”.
En el cierre de su exposición, el premio Nobel instó a llevar adelante reformas en la arquitectura financiera internacional, ya que “lo que está en juego son vidas” en medio de la pandemia de coronavirus.