Subsidios: les recortaron un 36% a las empresas urbanas del interior cordobés
La asignación de los recursos que aporta el gobierno nacional provocó malestar en el interior de la provincia. Aseguran que la merma genera incertidumbre en cuanto a la sostenibilidad. Pedirán revisar los criterios
08/03/2022 ECONOMÍALa asignación de los recursos que aporta el gobierno nacional provocó malestar en el interior de la provincia. Aseguran que la merma genera incertidumbre en cuanto a la sostenibilidad. Pedirán revisar los criterios
El gobierno nacional oficializó en febrero un aumento del 40 por ciento en los subsidios para el transporte público del interior. Esa cifra fue considerada un avance, aunque insuficiente en comparación con una inflación del 51 por ciento.
Lo que no esperaban las empresas de transporte del interior de Córdoba es lo que acaba de ocurrir: en realidad, en vez de recibir un incremento del 40 por ciento en el monto que aporta la Nación, lo que apareció en sus cuentas bancarias fue un recorte del 36 por ciento con respecto a la cifra que cobraron en diciembre.
Esa situación, según fuentes del rubro, se replicó en las ciudades cordobesas del interior; en Córdoba capital el panorama es diferente. Es decir, el aumento se concentró en el principal distrito cordobés, en detrimento de las empresas del resto de las ciudades.
El rumor había comenzado a circular a fines de la semana pasada y se confirmó el viernes. En las cámaras empresarias corría la versión de que el listado armado por el gobierno nacional tenía recortes del orden del 30 por ciento. Finalmente, alcanzó el 36.
Si bien los empresarios harán planteos informales y formales de ahora en adelante, hasta el momento recibieron la contestación de que el criterio de distribución es el mismo que se aplicó en 2018, cuando todavía gobernaba Mauricio Macri y ni siquiera había noticias de la pandemia de coronavirus. La postura de las empresas es que ese criterio no refleja la situación actual del sistema público de pasajeros.
Pero, además, hay otra situación que agrava el cuadro: también hubo disminuciones en los subsidios que la Provincia aporta para el sistema urbano.
Así, la pérdida es doble y hay empresas que señalan que se compromete la sostenibilidad del negocio y corre riesgo el pago de sueldos.
Idas y vueltas
La pelea por los subsidios de 2022 comenzó antes de que el gobierno nacional enviara el proyecto de presupuesto al Congreso, un proyecto que finalmente naufragó.
Allí había un incremento del 70 por ciento en los subsidios para el interior: el monto global pasaba de 27 mil millones de pesos a 46 mil millones.
Sin embargo, una vez que el proyecto no contó con los votos, el gobierno salió a señalar que el incremento se caía. Eso generó preocupación en el sector hasta que llegó la decisión política de sostener la suba a pesar de que no existía un presupuesto aprobado que la avalara. El aumento se dio por decreto.
Pero en febrero hubo otra señal de alarma, cuando publicó en el Boletín Oficial la resolución 82/2022 de la cartera de Transporte de la Nación encabezada por Alexis Guerrera, que llevó la asignación mensual en el subsidio del transporte público de pasajeros a $3.200 millones por mes en el primer trimestre de 2022, totalizando la suma de $9.600 millones para todo el período. Ese ajuste representa un 40 por ciento en vez del 70 prometido.
El anuncio de esa cifra llegó en medio de la discusión entre el Ejecutivo nacional y el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por la transferencia del sistema de transporte a la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, días después llegó desde el gobierno nacional la aclaración de que se respetarían los 46 mil millones de pesos anunciados pero que la aplicación del aumento sería escalonada.
Es decir, en el segundo trimestre debería aplicarse un nuevo ajuste para ir acercando la realidad a la pauta establecida en acuerdo con las provincias.
“Los fondos están pero se van a ir aplicando paulatinamente. Al final del año se va a llegar a los 46 mil millones de pesos que anunció el gobierno”, había manifestado el riocuartense Marcos Farina, secretario de Articulación Interjurisdiccional del Ministerio de Transporte de la Nación.
Pero los anuncios siempre se refirieron a un reparto global para el transporte del interior; ahora, el problema está concentrado en la distribución por jurisdicción y por empresa que se hace dentro de cada una de las provincias.
Desde las empresas que tienen la concesión del transporte urbano del interior señalan que en Córdoba se repite el esquema que existe en el país y que privilegia a las capitales por sobre los distritos del interior.
Desde la Fetap (Federación de Empresarios del Transporte Automotor de la Provincia de Córdoba) vienen planteando que tanto en la Nación como en Córdoba hay desigualdades injustificables entre el transporte urbano de las capitales y el interior.