Subsidios 2017: el transporte cordobés recibió dos mil millones

El esquema de subsidios que recibe el sistema de transporte urbano de la ciudad de Córdoba es un verdadero laberinto, donde es bastante complicado establecer una cifra cierta a los aportes estatales que reciben las empresas concesionarias.

El esquema de subsidios que recibe el sistema de transporte urbano de la ciudad de Córdoba es un verdadero laberinto, donde es bastante complicado establecer una cifra cierta a los aportes estatales que reciben las empresas concesionarias. Según datos oficiales recopilados por este diario, fueron más de dos mil millones de pesos enviados por los tres niveles estatales: Nación, Provincia y la Municipalidad.

De esos fondos, los subsidios nacionales son los más importantes. Por el Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau), las empresas que operan en Córdoba recibieron durante todo 2017 236,7 millones de pesos. Y por Compensaciones Complementarias Provinciales (CCP), 794 millones.

A esto hay que sumar el beneficio del gasoil subsidiado, por el que las concesionarias reciben el combustible a un precio diferencial. Según la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap), se reciben en total unos 140 mil pesos mensuales por unidad afectada al sistema en aportes nacionales. Así, con 890 ómnibus en el esquema de la ciudad, da como resultado 1.495 millones de pesos en 2017.

De las tres concesionarias, Ersa fue la que más fondos recibió. La firma correntina tiene 41 de las 70 líneas que posee el sistema. En 2017, percibió 116,1 millones por el Sistau y 388,7 millones de pesos en CCP. Coniferal, a cargo de 21 líneas, recibió por el Sistau 64,6 millones y por las CCP 218,1 millones. Aucor, que opera apenas cinco líneas, cobró 55,9 millones en Sistau y 187,2 millones en CCP.

La firma municipal Tamse, que opera las tres líneas de trolebuses, no recibió ni un solo peso de aportes nacionales. En la Municipalidad aspiran a que el Ministerio de Transporte de la Nación la incorpore al esquema y comience a percibir unos tres millones de pesos mensuales. Y aunque tiene ómnibus diésel en sus recorridos, tampoco accede al gasoil a precio diferencial.

En cuanto al subsidio del gasoil, es difícil detallarlo, ya que no están disponibles los datos de cuántas unidades utiliza cada empresa.

Sobre estos aportes, hay que destacar que el Estado nacional informó a La Voz que en este año se incrementarán un 16 por ciento, mientras que para Capital Federal y Gran Buenos Aires será de sólo el seis por ciento.

No obstante, en el período enero-abril de este año, se contabiliza apenas una diferencia del dos por ciento respecto al 2017 en el Sistau. En cuanto a las CCP, en el primer trimestre se evidenciaba un incremento del 17 por ciento.

El municipio aporta

En las últimas semanas se comenzaron a publicar en el digesto municipal decretos que autorizan pagos a las concesionarias del transporte. Se trata de aportes que compensaron los meses sin aumento en el boleto durante gran parte de 2017.

En total, la Municipalidad giró 103,8 millones de pesos distribuidos de la siguiente manera: Ersa, 45,2 millones de pesos; Coniferal, 36,2 millones; y Aucor, 22,4 millones de pesos.

“Se empezó en el primer trimestre del año pasado. Compensamos los incrementos de salarios y combustibles, que componen el 75 por ciento del costo de las empresas. Se asignaron esos montos hasta el 10 de noviembre, cuando empezó a regir el aumento del boleto”, indicó Julio Waisman, secretario de Servicios Públicos municipal.

Por otra parte, Tamse tuvo que ser asistida por el Estado municipal con 228,9 millones de pesos. “Lo que recauda Tamse Trolebuses cubre no más del 30 por ciento de los costos. Tiene un corte de boleto bueno, tiene buenas frecuencias. Estamos peleando con Nación para recuperar el subsidio, hemos presentado todos los papeles para que desde mayo lo paguen”, explicó Waisman.

Según el funcionario, el objetivo del municipio es que en 2018 no se repitan los aportes a las empresas, y no incrementar los aportes a Tamse reduciendo el déficit operativo de los trolebuses.

Sobre este último punto, explicó que los subsidios nacionales podrían aportar 21 millones de pesos, menos del 10 por ciento de lo que necesita la firma municipal. Y que se está realizando un trabajo con mayores controles en las licencias médicas que se toman los empleados.

Pese a que el municipio no quiere asistir a las concesionarias, la presión inflacionaria se siente y la solución depende de una decisión del intendente, Ramón Mestre. Las opciones son dos: o se subsidia o se aplica un aumento en el boleto.

La Provincia, también

En cuanto a abonos, el Estado provincial también realiza aportes al sistema de transporte. En 2017 fueron 197 millones de pesos en concepto del Boleto Educativo Gratuito (BEG), Boleto Obrero Social (BOS) y Boleto del Adulto Mayor (BAM).

Así, si se tomara el cálculo de la Fetap de subsidios nacionales (1.497 millones), y se sumaran los aportes provinciales (197 millones) y municipales (332,7 millones), el sistema recibió en 2017 más de dos mil millones de pesos.

Lo que se viene

En el Presupuesto municipal no hay ningún fondo específico para subsidios al transporte. En Servicios Públicos estudian diferentes maneras de establecer un esquema con financiamiento propio.

Se podría imitar el modelo de Rosario, que subsidia una parte importante de su sistema con fondos provenientes del estacionamiento medido y de las multas. Ese municipio aporta cerca del 30 por ciento del valor del pasaje.

También se analiza un esquema al estilo parisino, que cobra más barato el viaje a medida que se compran más boletos.

Se trata de un sistema de bonificaciones sobre la cantidad de recargas en la tarjeta.

Cuál es el valor real de cada boleto

El usuario paga 15,38 pesos, pero cuesta mucho más.

Cuánto cubren los subsidios.  Según los cálculos de la Secretaría de Transporte municipal, cubren el 30 por ciento de los costos. Con esa cifra, costaría casi 20 pesos.

Sin subsidios. En la época presubsidios, el valor del boleto era de 80 centavos, que hasta finales de 2001 equivalían a 80 centavos de dólar. Con la implementación de los subsidios, el valor en la moneda norteamericana fue variando de 32 centavos de dólar (año 2004) a incluso superar el valor histórico con 0,92 dólares, en 2015. Cuando se aprobó la tarifa actual, en noviembre pasado, los 15,38 pesos equivalían a 85 centavos de dólar. Con la devaluación, y considerando una cotización de 25 pesos, hoy son 61 centavos de dólar.

Qué dicen los empresarios. Para la Fetap, el costo es de unos 23 pesos. Aseguran que en los últimos 15 años hubo inflación en la moneda estadounidense. Dicen que el salario pasó de 900 dólares a 1.700. Y que los ómnibus costaban 70 mil dólares, y ahora el doble.

Cuánto cuesta en otros países. En Montevideo, Uruguay, la tarifa de una hora cuesta 29 pesos uruguayos, que equivalen a un dólar. En Santiago de Chile, el viaje cuesta entre un dólar y 1,15. En San Pablo (Brasil), la tarifa también se ubica en 1,12 dólares. En Europa, la tarifa es más cara. Viajar en París cuesta 1,8 euros; en Madrid dos euros y en Roma, 1,50 euros.

Fuente: La Voz