Varias ciudades de Córdoba eliminan ahora restricciones a las antenas
30/10/2014 MUNICIPIOSDerogan, con controversia, ordenanzas que las prohibían en zona urbana. Villa María, Río Tercero y Mendiolaza, en la lista reciente. San Javier polemiza por torre en su plaza.
Al revés de lo que sucedía hasta hace unos años, cuando muchos pueblos y ciudades de Córdoba prohibieron la instalación de antenas de telefonía en sus zonas urbanas, ahora parece despertar una incipiente tendencia en sentido contrario, levantando esas restricciones.
En las últimas semanas, esas “vuelta atrás” han sido tema de debate en Río Tercero, Villa María y Mendiolaza, por ejemplo.
Esta semana, la polémica se vive en San Javier–Yacanto, en el valle de Traslasierra, donde el Concejo Deliberante aprobó, por mayoría, la renovación del permiso para una antena ubicada en la plaza central. La oposición y un grupo de vecinos manifestaron su rechazo y denunciaron la violación a la normativa vigente desde 2008, que regula la instalación de antenas.
Desde hace años, la discusión –no cerrada por la ciencia hasta ahora– sobre eventuales efectos en la salud de las radiaciones que emiten las antenas, ha generado que se sumen restricciones para ubicarlas en áreas urbanizadas. En las grandes urbes, ese debate es menor, porque en su caso se quedarían sin comunicaciones móviles.
Quienes cuestionan esas instalaciones plantean que se aplique el “principio precautorio” de la ley de ambiente: ante la duda sobre un efecto, que se evite su presencia.
Del otro lado, se argumenta que las leyes nacionales fijan topes de radiaciones que se pueden controlar para evitar riesgos. Y, en forma creciente, se marca que las empresas prestatarias adjudican buena parte de las fallas en las comunicaciones con telefonía móvil a la dificultad para que se les permita instalar más equipos.
En San Javier
En San Javier, la antena existente fue colocada mucho antes de que se aprobara la ordenanza que las restringía. Pero al vencer el permiso, el municipio le otorgó ahora a la firma Personal una renovación permitiendo que coloque una nueva, de mayor tecnología y del doble de altura que la actual.
La ordenanza de 2008 prohibía la instalación de antenas de telefonía a menos de dos mil metros de instituciones como centros educativos o de salud. Otra empresa debió, por eso, colocar su antena a esa distancia.
Vecinos movilizados anunciaron esta semana que recurrirían a la Justicia.
Otras ciudades
En Villa María, días atrás, el gobierno municipal decidió proponer al Concejo Deliberante la eliminación de las restricciones a la instalación de todo tipo de antenas (telefonía, Internet y radios), modificando la ordenanza actual que veda su colocación en zonas pobladas. De hecho, a pesar de esa norma, desde hace años hay varias antenas en diferentes barrios. Desde el gobierno municipal se relativizó que puedan producir perjuicios a la población si están bajo control.
En Río Tercero, semanas atrás, los ediles aprobaron una ordenanza que dejó sin efecto la prohibición que regía desde hacía una década para colocar antenas en zona urbana. Ahora serán permitidas, aunque respetando –se aclaró– las condiciones que fijan las leyes provinciales y nacionales.
Mendiolaza, hace dos meses, derogó la norma local que impedía esas instalaciones en su área urbana, ante nuevos pedidos de empresas de telefonía móvil, que argumentaron la necesidad de optimizar sus servicios. Su vecina Unquillo, que hace tiempo prohibió la antenas en áreas pobladas, las autorizó ahora aunque sólo para los servicios de Internet Wi-Fi .
En la ciudad de Córdoba, en tanto, rige desde hace años una ordenanza que las permite siempre que reúnan los requisitos y controles que fijan las leyes nacionales, y establece algunas distancias mínimas acotadas: las bases no pueden estar a menos de 35 metros de cualquier vivienda ni a menos de 100 metros de centros de salud.