Las jubilaciones están al borde de perder contra la inflación
Según los datos del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) a partir del mes próximo el incremento de haberes partiría desde un piso de 16,8%. Podría ser mayor si el índice salarios de diciembre es superior al 4,6%
03/02/2023 El PaísSegún los datos del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) a partir del mes próximo el incremento de haberes partiría desde un piso de 16,8%. Podría ser mayor si el índice salarios de diciembre es superior al 4,6%
Las jubilaciones y pensiones están al borde de perder contra la inflación en el primer trimestre del año electoral, pese a que el país acumula tres años seguidos de incrementos en el PBI, lo que muestra que el crecimiento de la torta de ingresos aún no representa una mejora para las capas medias y bajas de la sociedad.
La actualización del guarismo jubilatorio cobra centralidad en el primer trimestre del año. De acuerdo con los estimaciones realizadas por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa), a partir del mes que viene el incremento para jubilaciones, pensiones y asignaciones se erige sobre un piso del 16,8%, aunque el reajuste podría ser mayor.
Cabe recordar que la ley 27.609/21 estableció actualizaciones trimestrales _en marzo, junio, septiembre y diciembre_ y modificó la fórmula establecida durante el macrismo, mejorando su desempeño e incorporando la recaudación tributaria en el cálculo. Así, la nueva fórmula de movilidad, se compone en un 50% de la evolución salarial _el mejor de los índices entre el salario registrado (Ripte) cuyo guarismo acumula un 17,4% y el salario publicado por Indec_ y en el otro 50% de la recaudación tributaria, que creció 16,2%.
El “podría ser mayor” tiene lugar dado que aún no se conoce el dato de salarios Indec al mes de diciembre. Si este fuese superior a 4,6%, entonces el piso de las jubilaciones será superior al 16,8%. Este dato se encuentra levemente por debajo de las expectativas de inflación del periodo enero-marzo, comparable con el período alcanzado por la movilidad.
La inflación estimada en el relevamiento de expectativas de mercado que realiza el Banco Central (REM) para el primer trimestre es de 18,7%, lo que arrojaría pérdidas adquisitivas para los jubilados y jubiladas de 1,9 puntos porcentuales.
La estimación mencionada implica incrementos de precios de 5,7%, 5,6% y 6,3% para los meses de enero, febrero y marzo respectivamente. Con la finalidad de que un eventual guarismo inflacionario emparde al reajuste pronosticado, sin conocer el dato de salario de Indec a diciembre, el aumento de precios debería ubicarse en los márgenes de un 5,3% mensual. En ese caso, la movilidad podría equiparar el guarismo para que los jubilados no pierdan pero tampoco ganen (16,8% la movilidad frente a un 16,8% de inflación proyectada).
¿Cuánto dinero queda en el bolsillo?
En el escenario del aggiornamento descripto, los montos de retiro y pensiones podrían encontrarse para el mes de marzo, en torno a los $58.516,4 para el haber mínimo, mientras que la pensión universal para el adulto mayor (Paum) alcanzaría los $46.811,3, la asignación universal por hijo recibiría $11.430,5 y la pensión no contributiva por invalidez (PNC) lo haría en $58.516,4.
Estas cuatro asistencias se encuentran actualmente en $50.110,4 para la jubilación mínima, $40.086,7 la Paum, $9.788,5 la AUH y la PNC recibe erogaciones por $50.110,4.
En este marco de posibles retrasos en el poder de compra, un aumento por suma fija sigue configurando una opción no sólo pertinente sino necesaria, medida que lejos de competir con la paritaria, busca reforzarla elevando los pisos de la discusión salarial.
La acción no solo permite repartir la productividad de la economía a favor de los trabajadores y trabajadoras con el fin de abordar la problemática de la fragmentación salarial y la discusión de la desigualdad y la pobreza, sino también posibilita un mayor nivel de reajuste en las jubilaciones y pensiones. La suma fija permitiría subir automáticamente ese 50% de la fórmula de movilidad compuesto por salarios y apuntalar las asignaciones. Los asalariados y asalariadas no pueden seguir corriendo detrás de la inflación, nuestros jubilados y jubiladas tampoco.