Una consultora concluyó que el 80% de los argentinos no puede irse de vacaciones

Los datos surgen de un informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) en plena temporada de verano. El estudio refleja que para los sectores medios y bajos es casi imposible vacacionar en familia.

Los datos surgen de un informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) en plena temporada de verano. El estudio refleja que para los sectores medios y bajos es casi imposible vacacionar en familia.

El presidente del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), Miguel Calvete, detalló que “este año el relevamiento se llevó a cabo de manera diversificada entre el 1 y el 24 de enero en todas las capitales provinciales del país”.

El consultor explicó que el estudio abarcó a 133 hoteles, 16 inmobiliarias, 18 agencias de viajes, 6 empresas de micros de larga distancia y 4 de transporte aéreo. Además dijo que se efectuó con una encuesta telefónica (IVR) sobre un total de 2.409 casos tomados en hombres y mujeres de entre 18 y 65 años.

El estudio se focalizó sobre el segmento del nivel socioeconómico comprendido por los grupos sociales C2 y C3, que incluye al 54% de los hogares, equivalentes a clases media y media alta, y D1 + D2E, conformado por el 46% de los hogares, equivalentes a clases bajas y marginales.

En cuanto al éxodo turístico, el estudio arrojó que en lo que va de enero hubo un gran movimiento turístico en todo el país, con niveles de ocupación de entre el 85% y 95% en destinos como Mar del Plata, Villa Gesell, el Partido de la Costa, Villa Carlos Paz, San Carlos de Bariloche, la Quebrada de Humahuaca o Gualeguaychú.

Entre las razones, se destaca la recuperación del turismo receptivo internacional: se estima que arribaron más de 300.000 visitantes, principalmente de Brasil, Estados Unidos, Uruguay y Chile.

Por su parte, Aerolíneas Argentinas informó que transportó más de un millón de personas desde mediados de diciembre a la fecha, con un promedio diario de 250 salidas y más de 33.000 pasajeros.

Por otro lado, Brasil creció exponencialmente y volvió este año a ser uno de los destinos internacionales preferidos de los argentinos: si se compara diciembre de 2022 contra 2021, Río de Janeiro creció más de un 400%.

Calvete detalló que “a pesar del alto número de argentinos en Brasil, porcentualmente el turismo interno se impone como índice post pandémico, tanto por cercanía como por costos” y agregó que “creció mucho la utilización del auto, con viajes más cortos y a puntos turísticos más cercanos”.

Sin embargo, los datos no son tan alentadores cuando el trabajo hace hincapié en las estadías promedio. Allí, el organismo adelantó que se observan ocupaciones mucho más cortas, arrojando un promedio de 7 días, aunque se aclara que eso ocurre en el 63,3 % de los casos, sobre la totalidad de los encuestados de los grupos medios que reconocieron que podrán vacacionar.

Por su parte, sólo el 19,4% afirmó que podrán vacacionar entre 14 y 21 días, mientras que el 17,3% reconoció que podrán viajar entre 25 y 30 días.

Pero el dato más crudo del informe emerge del análisis sobre las posibilidades vacacionales que presentan la mayoría de los argentinos. Allí, el trabajo de INDECOM destaca que 8 de cada 10 personas consultadas reconocieron que les es imposible vacacionar durante esta temporada veraniega.

Al respecto, tomando el universo estudiado en su conjunto, el trabajó arrojó que el 79,8% de las familias llevan más de 36 meses sin contar con la posibilidad de tomarse al menos un fin de semana de descanso en alguno de los puntos turísticos del país.

En detalle, INDECOM refleja que en las categorías C2 y C3 el fenómeno se produce en el 26,9% de los casos, mientras que en las clases D1, D2 y E, la imposibilidad de vacacionar se manifiesta en el 43,5% de los encuestados.

Finalmente, Calvete señaló que “no hay que dejarse engañar por los números que muestran una explosión turística porque esos datos reflejan las posibilidades económicas de apenas el 20% de la población” y concluyó diciendo que “la imposibilidad de vacacionar para la mayoría de los argentinos va en consonancia con el espiral inflacionario que azota el bolsillo, provocando un daño mucho mayor en los sectores de menores recursos, en donde se observa una caída del consumo muy marcada y proporcional a los incrementos señalados”.

Fuente: bariloche 2000